Bad Bunny regresa a Colombia: todos los detalles de su concierto en Medellín

El show promete ser uno de los eventos musicales más importantes del año en el país, y la expectativa crece por minuto.

Pero la noticia no llegó sola. Desde hace días, misteriosas sillas blancas, idénticas a las que aparecen en la portada del álbum ‘Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana’, el último del artista, comenzaron a aparecer en distintos rincones del mundo: Nueva York, Ciudad de México, Madrid, París, Buenos Aires y, más recientemente, Medellín.

En días pasados, fanáticos de la capital antioqueña reportaron haber visto estas sillas cerca del Pueblito Paisa y en las afueras del Atanasio Girardot, el mismo escenario donde se realizará el concierto.

Las redes sociales estallaron: los fans no tardaron en identificar el símbolo, asociándolo con el concepto visual del álbum, que gira en torno a la soledad, el anonimato y la observación silenciosa del caos contemporáneo.

“Las sillas parecen estar esperando algo… o a alguien”, escribió un usuario en X (antes Twitter). Otros especulan que cada silla representa una ciudad del tour, mientras algunos creen que podrían ser pistas para eventos sorpresa o actividades paralelas a los conciertos.

Lo cierto es que la campaña ha sido un golpe maestro de marketing, generando conversación global y aumentando aún más la expectativa alrededor del tour.

El espectáculo en Medellín será producido por Diomar García Eventos, Vibras Lab y Páramo Presenta, empresas reconocidas por su experiencia en shows de gran formato en América Latina.

La preventa de boletas comenzará el 7 de mayo a través de los canales oficiales, aunque los precios aún no han sido anunciados. Los organizadores recomiendan a los fans estar muy atentos, pues, si algo enseñaron las giras anteriores de Bad Bunny, es que los boletos vuelan.

El regreso de Bad Bunny a Medellín tiene un significado especial. La ciudad no solo fue escenario de varias paradas de sus giras anteriores, sino que es considerada por muchos como la capital mundial del reguetón, hogar de artistas como J Balvin, Karol G y Maluma.

Medellín representa para Bad Bunny uno de los públicos más fieles y entusiastas de América Latina.

Pero el impacto del concierto va más allá de la música. Según estimaciones del Sistema de Información Turística, los conciertos pasados del artista en la ciudad generaron ingresos cercanos a 12 millones de dólares, con una ocupación hotelera que superó el 90% y la llegada de más de 10.000 visitantes.

Todo indica que el evento del próximo enero repetirá —o incluso superará— ese impacto económico, beneficiando a hoteles, restaurantes, bares, transporte y comercios locales.