Luka Modrić, 150 partidos con Croacia en la Nations League

Luka Modrić. Un mago del fútbol tan tímido y educado fuera del campo como audaz y destacado en él. ¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya?

Conozco a Luka desde hace muchos años. He sido testigo de primera mano de su progreso, de sus éxitos, de sus mayores logros. Del Dínamo de Zagreb al Tottenham, y del Tottenham al Real Madrid, siempre en Croacia. “Luka es el sueño de cualquier entrenador”, dijo Harry Redknapp en 2010. “Se entrena como un demonio y nunca se queja”. Tan cierto ahora en 2022 como entonces.

Como el buen vino, ha mejorado con la edad. Ha coleccionado premios a lo largo de su carrera, pero 2018 fue su año mágico, cuando ganó su cuarta UEFA Champions League, guio a Croacia hacia la final de la Copa Mundial de la FIFA y acaparó todos los grandes premios individuales. Por entonces tenía 32 años.

Ahora tiene 36. El talismán de Croacia se ha unido a un selecto club de cinco veces campeones de la UEFA Champions League, y todo apunta a que este lunes disputará su partido 150 con Croacia.

“Sigo sintiendo la misma pasión y motivación por jugar con mi equipo”, me dijo en la víspera de la EURO 2020. “Llevo esa pasión a cada entrenamiento y partido”.

Pocos días después, marcó uno de sus mejores goles con Croacia contra Escocia, uno de los más importantes también, ya que propició la victoria que dio el pase a la ‘Vatreni’. Trece años después de convertirse en el goleador más joven de su país en una fase final de la EURO, se convirtió en el más veterano.

Antes de una entrevista a principios de este campeonato, estuvimos charlando sobre nuestros hijos (él tiene tres, el mayor acababa de cumplir 11 años). “El tiempo vuela”, afirmó. “Los niños crecen muy rápido”.

A los rivales se les podría perdonar que se quejen de que parece ocurrir lo contrario con Modrić. El tiempo para él parece haberse detenido. Entonces, ¿qué ha cambiado en los 16 años transcurridos desde que debutó con Croacia?

“He conseguido muchas cosas desde entonces al más alto nivel, tanto a nivel colectivo como individual. Ahora soy capitán. Por lo demás, las cosas no han cambiado demasiado. Mi pasión, mi amor y mi impulso por todo esto es el mismo que la primera vez”.

Fuera del campo, Modrić parece no haber cambiado tampoco. Es el niño refugiado que se convirtió en una estrella mundial, pero sigue siendo educado, amable y un poco tímido. Inspira a los que le rodean y a menudo subraya lo importante que es la familia para él.

Después de superar el récord croata de 134 partidos de Darijo Srna en marzo de 2021, hubo un momento emotivo al final del partido, cuando lo celebró con los amigos y la familia que había entre los aficionados. “¿Cuándo dejarás de jugar?”, le preguntó su esposa Vanja.

“No lo sé, mi amor”, fue la respuesta. “Sabes lo mucho que significa para mí, lo feliz que soy cuando voy a jugar con Croacia. Tendrás que tener un poco más de paciencia”.

Por cuánto tiempo más, nadie lo sabe. Mientras tanto, los croatas tenemos que valorar cada partido que siga jugando. (D)

UEFA

Compartir esta noticia

Facebook
Twitter
Scroll al inicio