La Asamblea da República de Portugal aprobó el proyecto de Presupuestos del Estado de 2025 del Gobierno conservador de Luís Montenegro, basado en importantes rebajas de impuestos e incentivos fiscales. La votación salió adelante gracias a la abstención del partido líder de la oposición, el Partido Socialista de Portugal (PS) y los votos a favor de los 78 diputados del Partido Social Demócrata (PSD), que está en el Gobierno, y de los democristianos de CDS-PP (2 diputados).

Por otro lado, votaron en contra los miembros de la ultraderecha Chega (50 diputados), Iniciativa Liberal (8 escaños), Bloco de Esquerda (5), Partido Comunista Portugués (4), los ecologistas de Livre (4) y los animalistas del PAN (1).

La clave de esta votación es que, para conseguir la abstención de la oposición, el líder conservador y su gabinete económico, liderado por el ministro de finanzas, Joaquim Miranda, y el de Economía, Pedro Reis, tuvieron que aceptar la propuesta de los socialistas de subir las pensiones de hasta 1.040 euros un 3,9%. Asimismo, las nuevas cuentas públicas lusas para el año próximo también cuentan con una subida de 50 euros del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hasta los 850 euros.

En el caso de la subida del SMI, fue un pacto que el Ejecutivo de Montenegro acordó con los agentes sociales en las últimas semanas.

El enfoque de estos Presupuestos está orientado hacia una importante rebaja fiscal tanto para jóvenes como para empresas. Lo más sonado es la bonificación al 100% del IRS (el equivalente al Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, IRFP) para aquellos jóvenes portugueses de entre 18 a 35 años durante el primer año, siempre y cuando sus ingresos anuales no superen los 28.000 euros.

Luego, dicha bonificación se irá reduciendo progresivamente: del segundo al cuarto año, se bonificará al 75%, luego cae al 50% entre el quinto y el séptimo año y luego, los últimos tres años, la rebaja se reduce hasta el 25%. El Gobierno prevé que se beneficien hasta 400.000 personas.

Otro de los puntos destacables de esta rebaja fiscal lusa está en el impuesto de Sociedades. El Ejecutivo plantea la rebaja del 21% al 20% la base impositiva de este tributo.

La economista de Tax Foundation, un think tank especializado en el análisis tributario con sede en Washington, Cristina Enache, explicó a elEconomista.es en su momento que las rebajas fiscales para retener a los jóvenes en el país “puede ser una medida fiscal viable a corto plazo. A largo plazo, Portugal necesita reformar el impuesto sobre la renta, reduciendo la carga fiscal sobre el trabajo, para todos los contribuyentes, independientemente de su edad”.

Por otro lado, reiteró que la rebaja en Sociedades “es una reforma que va en la buena dirección”, pero advierte que no es suficiente para aumentar la competitividad de las empresas lusas a nivel internacional. Portugal tiene un impuesto sobre sociedades progresivo con tipos impositivos que, hasta ahora, iba desde el 21% al 31%.

Esta última rebaja fiscal trajo enorme tensión entre los legisladores portugueses y salió adelante gracias a los votos a favor de la ultraderecha Chega y la abstención socialista en las votaciones parciales.

La clave de todas estas bonificaciones fiscales es el superávit presupuestario del 0,4% para este año y del 0,3% en 2025. Sumado a un buen desempeño de la economía, que crecerá un 1,8% en 2024 y un 2,1% en el próximo ejercicio, según las previsiones del Gobierno.

Subida extraordinaria de las pensiones

El documento presupuestario de Portugal también contempla una subida extraordinaria de las pensiones. Según publicó recientemente el Instituto Nacional de Estadística luso (INE), la inflación interanual, sin incluir la vivienda) cerró el año en el 2,1%. Esto les permite perfilar la actualización automática de las pensiones del próximo año a través de una fórmula que también tiene en cuenta el crecimiento del PIB de los últimos años.

Con esta medida propuesta por los socialistas para abstenerse y sacar adelante el documento, además de subir un 2,6% según el cálculo de esta norma, las pensiones de hasta 1.040 euros se incrementarán un 3,9% el próximo ejercicio.

Además estará incluida una subida extraordinaria de las pensiones del 1,25% impulsada por los socialistas, gracias a los votos a favor de la izquierda y de la abstención del ultraderechista Chega, y a pesar del rechazo de los partidos que están en el Gobierno conservador.

Alexandra Leitão, portavoz parlamentaria del Partido Socialista, reiteró en su intervención ante la Cámara que “este es un mal presupuesto” y su abstención se debe a que hay dudas “entre la incompetencia y la certeza de la opacidad”. Leitão reiteró que “ignoran por completo las necesidades reales de los portugueses”, pero que su abstención se debe a que el Partido Socialista puso por delante “la estabilidad” y su voto se emite “con sentido de Estado y responsabilidad”.

Fuente: Revista El Economista

Comparte: