Los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) no dejan de tener un perfil de político. Por eso, lo que se dice de puertas afuera difiere de lo que se habla puertas adentro. Con los ecos aún retumbando de varios funcionarios del eurobanco avisando del peligro que sigue suponiendo la inflación del sector servicios, resulta que el debate interno ya versa sobre hasta dónde bajar los tipos de interés para estimular un crecimiento económico nulo y con inciertas perspectivas. Dentro de este ‘nuevo’ debate, del que informa este miércoles la agencia Reuters, algunas voces van más allá y postulan dejar las tasas por debajo del conocido como tipo neutral, dada la acuciante debilidad económica y la necesidad de reanimar la actividad.
La pregunta que se harán muchos es ¿qué es el tipo de interés neutral, dónde está y por qué obsesiona al BCE? El concepto tipo de interés neutral (TIN), natural o de equilibrio fue acuñado por primera vez por el economista sueco Knut Wicksell. En un sentido más técnico, este tipo es coherente con un mercado laboral, de bienes y de capital que se encuentra en equilibrio. Dicho tipo no depende de las decisiones de los bancos centrales (aunque sí es un guía fundamental para la toma de sus decisiones) sino de factores tales como la productividad, el crecimiento de la población, la automatización de los procesos productivos, la globalización o las preferencias/propensión de los agentes por el consumo y el ahorro, que a su vez pueden depender de otros muchos factores. El tipo neutral es el precio que debe tener el dinero en la economía según las matemáticas, es decir, según los modelos econométricos que lo calculan.
En principio, una región con un crecimiento de la población fuerte, mayoritariamente joven, con una mayor preferencia por el consumo e inversión y una productividad robusta, presentará un tipo de interés real neutral elevado para que la economía mantenga en equilibrio y no se produzcan burbujas en los precios de los activos, inflación o cualquier otro desequilibrio. Este puede ser el caso de economías como la India, por ejemplo. En el otro lado están las economías avanzadas, donde el tipo de interés neutral real podría estar cerca del 0%, según los propios cálculos del BCE.
Las economías avanzadas y, sobre todo, la Eurozona presentan unos factores opuestos a los descritos anteriormente (que definirían la ‘japonización’), que reflejarían un tipo de interés neutral bajo. Antes del covid se creía que el tipo neutral estaba entre el cero y el 0,5%, durante la pandemia cayó incluso a territorio negativo en la Eurozona y, quizá, también en EEUU. Tras la pandemia se estima que el tipo neutral pudo subir levemente, pero los últimos comentarios de expertos y del propio BCE vuelven a situar a este indicador muy cerca del 0%.
¿Qué quiere decir esto para el BCE? Abrir las puertas a llevar el tipo de interés oficial por debajo o hasta el nivel del tipo de interés neutral es reconocer que el ‘precio’ del dinero va a caer hasta el 2% o incluso por debajo. Tal y como anticipó elEconomista.es hace escasos días, llevar los tipos a este nivel implicaría bajarlos por debajo del 2%. La explicación técnica es la siguiente. Si el tipo de interés neutral está en el 0% para lograr un que ahorro e inversión estén en un equilibrio consistente con el pleno empleo y la estabilidad de precios y la inflación se mantiene cerca del 2%, el BCE tendrá que mantener la tasa de depósito en ese 2%. Una tasa de depósito por debajo del 2% será una política monetaria expansiva (impulsa un mayor crecimiento y demanda), mientras que cualquier tipo por encima del 2% será contractivo. Todo siempre y cuando la inflación se mantengan en el 2%. Ahora mismo, la tasa de depósito se encuentra en el 3,25% tras la última rebaja del banco central.
Falta de consenso en el seno del BCE
Las fuentes consultadas por Reuters, que han hablado bajo la condición de anonimato, aclaran que todavía falta mucho para llegar un consenso entre los funcionarios sobre este punto, pero el propio debate marca un cambio significativo en la formulación de las políticas del banco central. Estas personas relacionadas con el organismo revelan también que, por el momento, es un grupo aún pequeño -aunque creciente- dentro del Consejo el que argumenta que el BCE se ha quedado atrás y que serán necesarios recortes de tipos más profundos de lo que se pensaba anteriormente para evitar que la inflación baje demasiado. Este incipiente grupúsculo también está abogando por que el eurobanco revise su orientación de “reunión a reunión” y abandone la referencia al nivel restrictivo de los tipos como señal de que está tomando en serio los riesgos a la baja.
“Creo que neutral no es suficiente”, sentencia una fuente con conocimiento directo de la discusión. “Todavía falta algún tiempo para esa decisión, pero la economía lleva dos años estancada y no hay recuperación a la vista”, añade a Reuters. Gediminas Simkus, director del banco central lituano y miembro del consejo de gobierno del BCE, ha sido uno de los primeros en hablar públicamente de este riesgo. “Si los procesos de desinflación se afianzan… es posible que los tipos sean más bajos que el nivel natural. Llevamos décadas así”, ha afirmado esta semana. A veces se habla de “natural” para referirse a este tipo neutral.
Antes de que trascendiera esta información de Reuters, algunos analistas habían vaticinado ya que el BCE tendrá que dejar los tipos por debajo de lo esperado al final de este ciclo, barajando la opción de que esa ‘línea de meta’ esté por debajo del tipo neutral. Mathieu Savary, economista jefe para Europa de BCA Research, en declaraciones al elEconomista.es, daba el pasado viernes altas probabilidades a que los tipos de interés de la zona euro caigan hasta el 1% durante 2025. No es un escenario extremo, es el escenario base de esta casa de análisis canadiense que bebe de una realidad que se va abriendo paso: el banco central tendrá que hacer todo lo posible para estimular la parcheada economía de la eurozona.
Savary calcula que tipo de interés real neutral está cerca del 0%. De modo que, si la inflación se mantiene en los niveles actuales, el BCE debería mantener sus tipos cerca del 2%, pero si los precios se moderan aún más, el BCE tendrá margen para bajar los tipos por debajo de ese nivel. “Nuestras estimaciones del tipo de interés real neutral para la eurozona se sitúan en torno al 0%, lo que coincide con las propias estimaciones del BCE. En términos nominales, esto nos da un tipo de interés neutral de aproximadamente el 2%. Como la economía está débil, la inflación se está suavizando y las tensiones en Francia crean un riesgo para la estabilidad financiera, esperamos que el BCE recorte los tipos por debajo de ese tipo neutral. Por lo tanto, prevemos que el tipo de interés de depósito del BCE se situará a finales de 2025 en algún punto entre el 1% y el 1,5%“, remata el experto.
Fuente: Revista El Economista