El auténtico descalabro en el dato de ventas minoristas de EEUU en enero ha movido a los mercados. La caída del 0,9%, la mayor en casi dos años, en las ventas al por menor el mes pasado ha sorprendido sobremanera, esperándose una contracción solo del 0,2%. Aunque el dato de diciembre se ha revisado del 0,4% al 0,7%, el golpe ha sido notorio y se ha confirmado en lo que se conoce como ‘grupo de control’ dentro de las ventas minoristas, que excluye compras más volátiles y que cayó un 0,8%. Este dato manda un mensaje de que el comienzo de 2025 puede ser débil tras la sarta de datos que reflejan la fortaleza económica de EEUU e incluso los riesgos de un rebrote de la inflación.

“La fuerte caída de las ventas al por menor del grupo de control en enero, junto con los datos más oportunos que muestran un desplome de las ventas de vehículos, sugieren que el consumo real cayó el mes pasado. Aunque es probable que los efectos meteorológicos tuvieran parte de culpa, esta debilidad sugiere, no obstante, que el crecimiento del PIB se ralentizará”, explican desde Capital Economics.

La debilidad que telegrafía este dato abre ‘algo’ las puertas para que la Reserva Federal pueda bajar los tipos de interés este 2025, lo que se ha notado en los rendimientos de los bonos del Tesoro. El del bono del Tesoro a dos años, la nota más vinculada a la trayectoria inmediata de los tipo de interés oficiales, ha caído del 4,3% al 4,26%. El del bono del Tesoro a 10 años, la nota de referencia, ha retrocedido del 4,54% al 4,47%.

Fuente: eleconomista.es

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