La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha avanzado que el Gobierno protegerá “con toda la contundencia” al tejido productivo del impacto de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero “no de manera incondicional”, puesto que las ayudas a las empresas afectadas estarán condicionadas a que mantengan el empleo, no despidan y no se deslocalicen, como ya se hizo en anteriores crisis.
“Las vamos a apoyar para algo fundamental, que es mantener el tejido productivo, pero tenemos que tener premisas claras y la primera de ellas es que, en este momento de incertidumbre, no se puede despedir cuando se reciban ingresos públicos. Esto quiere decir que si las empresas lo precisan, se van a acoger a los mejores mecanismos de protección social que son los ERTE y el mecanismo Red, pero lógicamente no se puede despedir a nadie“, ha señalado durante su intervención este lunes en el acto ‘Un Perte al servicio de las personas y el planeta. Proyectos inspiradores para transformar el futuro’ celebrado en la Fundación ONCE.
Además de no poder recortar plantilla y mantener así el empleo, las empresas que reciban ayudas públicas no podrán deslocalizarse: “El compromiso desde el Ministerio de Trabajo es, por supuesto, no garantizar los recursos y la protección del tejido productivo y del empleo, pero con condicionalidad, lo que es de sentido común. Nadie entendería que salváramos a las empresas para que a la vez les permitamos despedir a la gente trabajadora en nuestro país. Y nadie entendería que si alguien deslocaliza un sector productivo recibiera ayudas“, ha añadido.
Califica a los aranceles impuestos por Donald Trump como “un error económico” y “una auténtica barbaridad que está provocando ya auténticas turbulencias en todas las Bolsas del mundo”, recoge Europa Press.
“Estamos viviendo momentos muy duros. Sus consecuencias no son abstractas. Las consecuencias de las crisis afectan directamente a nuestras vidas, a nuestras comarcas, a nuestras comunidades, a nuestras cooperativas, a nuestras ganaderas, a nuestros agricultores, a todo el tejido del conjunto del mundo”, ha denunciado.
Díaz ha avisado de que “abrir una guerra comercial, romper los lazos del comercio internacional y avanzar por la senda del proteccionismo es una estrategia que empobrece al mundo entero“, empezando por el propio pueblo norteamericano.
Fuente: Revista El Economista