El cáncer de mama es el tumor más prevalente a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2022, en todo el mundo se diagnosticaron 2,3 millones de casos de cáncer de mama en mujeres, y se registraron 670.000 muertes por esa enfermedad.
En Argentina, según cifras de la Sociedad Argentina de Mastología, cada año se registran 22 mil nuevos casos de cáncer de mama y casi 6 mil muertes por este motivo. Sin embargo, en el 95% de los casos, el diagnóstico precoz permite acceder a tratamientos con altas chances de curar este tipo de tumores, que son los que más afectan a las mujeres.
Es por eso que los especialistas proponen pasar a la acción con dos herramientas tan simples como efectivas: respetar los chequeos de rutina y hacer una consulta rápida en caso de detectar una anomalía. Las tres claves de la lucha contra el tumor son: controlar, detectar en forma temprana y abordarlo rápidamente.
La doctora Ángela Fastuca, mastóloga, especialista en Ginecología y Obstetricia, Ginecología Regenerativa y Funcional, explicó a Infobae: “Este es el Mes del Cáncer de mama, el cáncer más frecuente: 1 de cada 8 mujeres en el mundo lo presentan. Si bien a partir de los 40 hay que hacerse la mamografía, estamos detectando casos en forma más precoz”.
“Por lo tanto, es importantísimo el autoexamen mamario y el control periódico anual a partir de los 40 años. Antes de esa edad, se puede hacer ecografía. El 95 por ciento de las pacientes en estadios incipientes del cáncer de mama que tienen un diagnóstico temprano, se curan”, afirmó la médica.
Dentro de los recursos mencionados, los chequeos de rutina incluyen la visita al médico, y la realización de mamografía y ecografía de forma anual. Para la detección precoz, el autoexamen mamario es fundamental. Sin embargo, la doctora Flavia Goluza, especialista en diagnóstico por imágenes de Cemedyt (MN 105763), explicó a Infobae que el autoexamen mamario una vez al mes no reemplaza los estudios de mamografía y ecografía.
Por su parte, la doctora Patricia S. González, médica oncóloga clínica (MN 114097 / MP 231173), afirmó a Infobae que lo más beneficioso es hacerse la mamografía y la ecografía para lograr una detección temprana.
“Los dos estudios son los que más chances brindan de encontrar una lesión. Son estudios complementarios. En el autoexamen, las lesiones que se palpan son mayores a 3 cm. Cuando el examen lo hace el profesional, detecta de 1.5 a 3 cm. Con cada mamografía y ecografía, los hallazgos suelen ser de menos de 1 cm, lo que permite un diagnóstico precoz y una mayor expectativa de vida”, afirmó la médica.
La doctora Goluza agregó, en tanto, que no es lo mismo detectar algo de 3 mm que de 3 cm. Cuanto antes se detecte, mejor. Por lo tanto, no hay nada que prevenir, sino que hay que diagnosticarlo precozmente. También aclaró, con relación a una creencia muy popular, que “la radiación de la mamografía no es significativa en los equipos nuevos, por lo tanto, no presenta riesgos”.
En ese sentido, la doctora Fastuca señaló que lo más importante, en resumidas cuentas, es detectar las lesiones no palpables: “Cuando son palpables podemos encontrar ganglios linfáticos positivos, lo que conduce a una enfermedad crónica con una expectativa de vida menor”.
Es por eso que la doctora Goluza añadió que no se terminan de hacer los estudios a determinada edad: porque a mayor edad, más probabilidades de padecer cáncer de mama. Los estudios deben hacerse toda la vida.
Qué es el autoexamen mamario
El autoexamen mamario es una práctica de autoinspección que pueden realizar las mujeres, en cualquier lugar, para conocer el estado de sus mamas. Debe realizarse todos los meses, de siete a diez días después de menstruar. Y en el caso de las mujeres que ya no menstrúan, los especialistas recomiendan elegir un día fijo del mes para incorporarlo a la rutina.
La doctora Goluza expresó que la mujer que se palpa todos los meses ya se conoce las mamas. “Si encuentra algo, consultar al médico sin miedo. En ese caso se indicarán hacerse mamografía y ecografía. Puede pedirse resonancia y biopsia para estudiar. La biopsia no es traumática. Luego, hay muchos tratamientos, pero cuanto antes se detecte, mejor. En el cáncer de mama no hay vacuna, sino un diagnóstico temprano”.
A su vez, la doctora González remarcó otro aspecto esencial ante esta patología, ya que hacer ejercicios y una alimentación sana predisponen a una mejor calidad de vida, lo que reduce el riesgo de cáncer de mama.
Paso a paso, cómo realizar un autoexamen mamario
- Sentarse o pararse sin ropa ni sostén frente a un espejo, con los brazos a los costados.
- Mirar al frente y observar la presencia de arrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, la forma o la simetría de las mamas.
- Verificar si los pezones están hundidos (invertidos).
- Hacer presión en la cintura con las manos y observar si hay retracciones. Chequear también que los pechos no presenten cambios en la piel, ni en el pezón.
- Inspeccionar las mamas con los brazos levantados sobre la cabeza y las palmas de las manos haciendo presión una sobre otra.
- Levantar las mamas para observar si los pliegues de la base son simétricos. Luego de esa primera etapa de examen visual, la mujer deberá usar las manos para examinar sus mamas.
Las formas frecuentes para hacer la parte manual del examen de mamas consisten en lo siguiente:
- Recostada. Elegir una cama u otra superficie plana para recostarse boca arriba. Al hacerlo, el tejido mamario se desparrama y se vuelve más delgado y fácil de palpar.
- En la ducha. Enjabonarse los dedos y las mamas para que los dedos se deslicen más suavemente sobre la piel.
- Examinarlas en forma circular desde la axila hasta el pezón, sin levantar los dedos. Palpar la mama, axila y pezón, con movimientos circulares, buscando masas que no sean normales.
- Comprimir el pezón con los dedos índice y pulgar para confirmar que no haya secreción.
A cuáles signos estar atentos
Las señales de advertencia más comunes del cáncer de mama suelen estar relacionadas con un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo), el aumento del grosor o inflamación de la mama, irritación, retracción o hundimientos en la piel de la misma, el enrojecimiento o descamación en la zona del pezón y cualquier tipo de dolor en la parte de la mama. Los especialistas recomiendan programar una consulta médica si en el autoexamen se nota lo siguiente:
- Un bulto o nódulo duro cerca de la axila
- Cambios en la forma en que se ven o se sienten las mamas, incluidos un engrosamiento o una pesadez notable, diferentes al tejido circundante
- Hoyuelos, arrugas, protuberancias o crestas en la piel de la mama
- Un cambio reciente en el pezón: se retrae (invierte) en lugar de sobresalir
- Enrojecimiento, sensación de calor, hinchazón o dolor
- Picazón, escamas, llagas o erupciones
- Secreción sanguinolenta del pezón
Finalmente, la doctora Fastuca destacó que es importante tener en cuenta los factores de riesgo del cáncer de mama: “Edad, los antecedentes hereditarios, tabaquismo, alcoholismo, obesidad y la baja calidad de proteínas. También los estados de angustia o depresión pueden predisponer y, finalmente, aunque pueda sonar feo, el azar”.
Al tiempo que la doctora González destacó que hay que tomar conciencia de realizar un diagnóstico temprano del cáncer de mama: “Cuanto antes se haga el diagnóstico, la expectativa de vida será mayor y habrá un alto porcentaje de curación”.
Fuente: INFOBAE