El juez destituido de la Corte Nacional de Justicia, Walter Macías, hizo este lunes hincapié en su postura de no prestarse para “acciones irregulares o influencias externas” en su labor, destacando la importancia de mantener la integridad del sistema judicial.
Al respeto, manifestó no ser un juez “controlable”. “El Consejo de la Judicatura pretende que su agenda se matice en actuaciones irregulares a la ley, pero conmigo no encuentran esa cabida”, agregó al criticar que le hayan removido del cargo. Plantea la posibilidad de agendas ocultas que podrían estar comprometiendo la imparcialidad de la justicia, encabezadas por parte de Wilman Terán, presidente de la CJ y el vocal Xavier Muñóz, quienes buscan apoyarse en acciones administrativas para que emblemáticos casos de corrupción queden en la impunidad.
‘Un juez no puede ser destituido con dos votos’
Ante ello, Macías espera que la acción de protección sea aceptada porque con ella se demostrará la violación de los derechos constitucionales y la independencia judicial. En caso de no obtener un fallo favorable, está dispuesto a apelar y, si es necesario, recurrir a organismos internacionales para buscar justicia.
Además, pide a la Fiscalía General del Estado mantenerse vigilante a la actuación de los vocales de la Judicatura, porque estos estarían “planificando” otras acciones para destituirlo si fallan a su favor. También expresa su deseo de que la nueva Asamblea Nacional pueda intervenir en la destitución de los vocales si se considera que sus decisiones son injustas.
Fuente Ecuador en Vivo