FRÁNCFORT, 30 mayo (Reuters) – La Reserva Federal de EE. UU. debería estar preparada para aumentar las tasas de interés en medio punto porcentual en cada reunión a partir de ahora hasta que la inflación se frene de manera decisiva, dijo el lunes el gobernador de la Fed, Christopher Waller, subrayando las tensiones en el banco central. sobre cuán agresivamente endurecer la política mientras lucha para reducir la alta inflación.
“Estoy abogando por 50 (aumentos de puntos básicos) sobre la mesa en cada reunión hasta que veamos reducciones sustanciales en la inflación. Hasta que consigamos eso, no veo el sentido de parar”, dijo Waller luego de un discurso ante el Instituto de Política Monetaria y Política. Financial Stability en Frankfurt, Alemania, habiendo confirmado anteriormente que quiere ese tamaño de aumento de tasas en las próximas “varias” reuniones.
Los comentarios de Waller se produjeron antes de una reunión el martes entre el presidente de la Fed, Jerome Powell, y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para una discusión convocada por la Casa Blanca sobre el estado de la economía estadounidense y mundial.
La Fed está bajo presión para hacer mella de manera decisiva en una tasa de inflación que supera en más de tres veces su objetivo del 2% y ha provocado un aumento en el costo de vida de los estadounidenses. Se enfrenta a una tarea difícil para amortiguar la demanda en la economía lo suficiente como para frenar la inflación sin causar una recesión.
El índice de aprobación pública de Biden cayó esta semana al 36%, el nivel más bajo de su presidencia, ya que los estadounidenses sufrieron una alta inflación, según una encuesta de opinión de Reuters/Ipsos la semana pasada, lo que generó alarmas de que su Partido Demócrata está en camino de perder el control de al menos menos una cámara del Congreso en las elecciones intermedias del 8 de noviembre.
Los encargados de formular políticas de la Fed elevaron la tasa de política de referencia en medio punto porcentual a principios de este mes, a un rango objetivo de entre 0,75% y 1%, y planea nuevos aumentos del mismo tamaño en sus próximas dos reuniones en junio y julio.
El debate en la Fed se ha desplazado hacia las subidas de tipos de interés necesarias para el resto del año. La mayoría de los formuladores de políticas han dicho que quieren esperar y ver cuánto baja la inflación durante el verano antes de decidir si necesitan aumentar o reducir el tamaño de un aumento de la tasa de interés en septiembre.
Sin embargo, un legislador, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, dijo la semana pasada que estaba a favor de una “pausa” en la reunión de septiembre para dar tiempo a evaluar el impacto de los movimientos de la Fed en la economía y la inflación.
Por el contrario, el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, ha dicho que quiere que la Fed suba las tasas al 3,5% para fin de año, lo que implicaría aumentos de medio punto porcentual en todas las reuniones restantes de la Fed.
Waller, del ala agresiva como Bullard, dijo que quiere que el banco central eleve su tasa de política por encima de la neutral, el nivel que ni estimula ni restringe el crecimiento económico, para fin de año. La tasa neutral se ve en torno al 2,5%, según la mediana de las estimaciones de los responsables de la política monetaria de la Fed realizadas en la reunión de marzo.
Los inversionistas actualmente ven la tasa de fondos federales en un rango entre 2.50% y 2.75% a fines de este año.
EL EMPLEO PUEDE MANTENERSE FUERTE
Las acciones de la Fed hasta ahora se han enfrentado con una liquidación de acciones y un aumento en los rendimientos del Tesoro de EE. UU. y el dólar.
Los temores de una recesión económica también se han visto exacerbados por la guerra de Rusia en Ucrania, así como por la política de cero COVID-19 de China, que han enredado aún más las cadenas de suministro.
Waller dijo que es optimista de que el fuerte mercado laboral puede manejar tasas más altas sin un aumento significativo en el desempleo.
“Si podemos llevar el desempleo a solo 4,25%, lo consideraría un desempeño magistral”, dijo Waller. La tasa de desempleo es actualmente del 3,6%.
Ya hay señales de que la inflación ha tocado techo. En los 12 meses hasta abril, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido por la Fed, avanzó un 6,3% después de subir un 6,6% en marzo, informó el viernes el Departamento de Comercio.
Los precios de los llamados PCE básicos aumentaron un 4,9% interanual en abril después de subir un 5,2% en marzo. Fue el segundo mes consecutivo que la tasa de aumento reflejada en el índice de precios PCE subyacente anual se desaceleró.
Pero Waller permaneció impasible ante esas lecturas. “No importa qué medida se considere… la inflación general ha superado el 4% durante aproximadamente un año y la inflación subyacente no está bajando lo suficiente como para alcanzar el objetivo de la Fed en el corto plazo”.