Fernanda Vásconez, fundadora del Club Ñañas, actual equipo campeón de la SuperLiga Femenina, denunció a través de su cuenta de Instagram, varias irregularidades que han sucedido con varias de sus jugadoras, las cuales, a pesar de que se les ha cumplido con sus procesos de pago de sus haberes, han denunciado a su institución y se han ido a costo cero a Dragonas IDV, a quien acusan de estar detrás de toda esta situación.
A continuación un extracto de la declaración de Fernanda Vásconez:
“Como Club Ñañas, hoy enfrentamos el momento más duro de nuestra historia. Un momento que definirá nuestro futuro y posiblemente también a partir de hoy se marque un precedente para los clubes femeninos que trabajan bajo un sistema opresor. Un sistema que desproteje a los clubes de fútbol femenino. Un sistema en el que no existen derechos de formación, donde no existen fechas de pago ni respuestas a deudas por parte de la entidad que nos regula. Mismas deudas que son capaces de quebrar a cualquiera de nosotros. Un sistema que no regula la inflación, de costos que enfrentan los clubes llegando incluso a un 200% año tras año y que suscitan casos tan curiosos dentro del sistema legal cuando un club netamente femenino se enfrenta a otro que tiene más influencia”.
“Son tres las jugadoras que han iniciado un reclamo legal. Ñañas se encuentra último en la tabla con posibilidades de descender… Nosotros iniciamos un proceso de formar jugadoras que costó tiempo, dinero, mucha inversión, muy laboriosa y de muchos sacrificios, llegamos a cometer peor quedado. El de haber quedado campeón venciendo a Independiente del Valle en su casa y levantando la Copa en su cancha”.
“Estamos últimos porque nos quitaron 7 jugadoras y el cuerpo técnico. Estamos empezando de cero. El fruto de nuestro trabajo de tantos años, ahora se encuentra en Independiente del Valle. Queremos que nadie culpe a las jugadoras que salieron del club. Ellas decidieron aceptar una mejora salarial y están en su derecho”.
“El 25 de septiembre de 2022, sorpresivamente Mayreth Pérez y Karen Páez, se despidieron de Ñañas a pesar de tener aún contrato el 2023. No obstante decidieron unilateralmente solicitar el finiquito a costo cero y despedirse del club”.
“Las jugadoras decidieron optar por el contrato que incluía el año 2023 para así incrementar sus beneficios salariales durante todo el contrato, el mismo que ellas negociaron y que se cumplió a cabalidad. Después de las vacaciones, ellas nunca más regresaron a Ñañas. No quisieron seguir el proceso de pagos y ahí nos dimos cuenta que su agente, que tiene una relación directa con Independiente del Valle, fue quien asesoró para que no firmen los roles. Hablamos con ellas para negociar de la mejor forma con los clubes que quisieran contar con sus servicios pero no obtuvimos respuesta”.
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“El 14 de diciembre de 2022 enviamos sus cheques a la Federación Ecuatoriana de Fútbol pero no se acercaron a cobrar. Lastimosamente, después de que habíamos cumplido a cabalidad con sus sueldos, un abogado representante de Independiente del Valle, nos dijo burlonamente que aún no habían acabado de llevarse a nuestras jugadoras. Fue allí que les dije que no se lleven a las jugadoras que tienen contrato”.
“Curiosamente varias semanas después, nos enteramos que las jugadoras habían elevado su reclamo a la FIFA. Lastimosamente, no tenemos los recursos para tener un abogado allá para que nos defienda y por eso perdimos ese caso… Karen Páez, hoy en Independiente del Valle, quien nos demandó, nos debe 5 meses de un préstamo que hizo y además sus cheques de pago aún están en la Federación. A eso hay que sumarle que hoy ella es parte de Independiente del Valle y hace los goles para ellos”.
“Hay otros casos similares de otras jugadoras que se negaron a cobrar como María Bravo por ejemplo, a quien se le acreditó en su cuenta sus sueldos pero igual nos demandó y también perdimos. Curiosamente, su abogado, que es quien fiscaliza estos casos en la Federación, también trabaja en Independiente del Valle y hoy esta jugadora también juega allá”.
“¿Cómo apelamos en el TAS si no tenemos los recursos, si la institución que nos regula no le importa la salud financiera de los clubes femeninos?¿Cómo puede ser sostenible cualquier proceso si no tenemos la protección del caso?¿Cómo podemos proteger el fútbol femenino y a los clubes que estamos haciendo las cosas por el bien del fútbol femenino y de su desarrollo?”. (D)