Vía para conectar Napo con Sucumbíos aún sin fecha de inicio

La construcción de la variante de un tramo de la vía E-45, Quito – Lago Agrio, en el sector de Piedra Fina, en Napo, aún no tiene fecha de inicio. Sin embargo, el ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Darío Herrera, aseguró este lunes 27 de febrero del 2023 que se empezará “en estos días”.

“Será una variante temporal de 8.9 kilómetros para lo cual hay USD 25 millones. Yo declaré en emergencia esa red vial hace dos semanas, para ingresar de inmediato a atender la emergencia”, dijo Herrera.

La vía temporal permitirá dar conectividad a las provincias de Napo y Sucumbíos que permanecen incomunicadas desde diciembre del 2021, cuando colapsó esta carretera en el sector del río Piedra Fina. Este se encuentra entre los poblados de San Luis y El Reventador.

Esa emergencia se produjo como efecto de la erosión regresiva del río Coca y sus afluentes, que avanza por el margen izquierdo del raudal. Este fenómeno natural se registra desde febrero del 2020 tras la desaparición de la cascada San Rafael, en el límite provincial de Napo Sucumbíos; es decir, varios kilómetros abajo del sector de Piedra Fina.

Desde entonces se registran un sin número de deslizamientos de tierra y colapso de varias infraestructuras públicas y privadas.

Por ejemplo, el pasado 22 de febrero se cayó el puente sobre el río Marker, complicando más la conectividad de la zona.

Trazado de la variante vial

El trazado de la vía temporal se aleja del epicentro del fenómeno natural y para ello se sube a la pendiente antes del poblado de San Luis y termina después del río Marker, explicó Herrera.

Según el ministro, el inicio de la construcción de la obra tiene retrasos, ya que el 83% de esta variante cruza por el Parque Nacional Cayambe Coca y se requería un permiso del Ministerio del Ambiente.

“Tuvimos que hacer un ajuste. Inicialmente la variante tenía más de 10 kilómetros y necesitaba otro tipo de análisis ambiental, que llevaba muchísimo más tiempo. Entonces nos acoplamos y la dejamos en 8,9 kilómetro para obtener el permiso”, dijo Herrera.

Además, aclaró que las exigencias del Ministerio del Ambiente responden a tratados internacionales y a lo establecido en la Constitución sobre protección del medio ambiente. De no cumplirlos pueden ser sujetos de procesos en Contraloría.

Asimismo, Herrera aseguró que esta variante es temporal, ya que en el futuro deberá cerrarse para que continúe siendo parte del área protegida.

Emergencia vial

Desde noviembre del 2022, el MTOP ya cuenta con el permiso del Ministerio del Ambiente para empezar la construcción de la obra. Desde el 10 de febrero del 2023 se declaró esta vía en emergencia para agilizar los trabajos.

Estaba previsto que la construcción empezara el 22 de febrero, pero hasta este lunes 27 de febrero no se iniciaron los trabajos.

Sin embargo, Herrera reiteró que la construcción de la obra se iniciará en estos días y que durará entre 8 a 10 meses. Es decir, estaría lista en el último trimestre de este 2023.

Los moradores de las provincias Napo y Sucumbíos no se entusiasman con el anuncio del MTOP, ya que aseguran que noticias similares las escuchan desde hace más de un año, sin que se concreten.

Así lo señaló Moisés Castillo, morador del cantón El Chaco. “Nos han mentido por más de un año. Hicieron anuncios parecidos en abril, mayo y septiembre del 2022 y no se construyó nada”.

Incluso recordó que, en mayo del año pasado llegaron a la zona varias autoridades, llevaron maquinaria, “se tomaron las fotos y nunca más volvieron”.

Está previsto que la construcción de la variante esté a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Pero, aún no se conocen los términos de referencia ya que, el contrato de la obra aún no aparece en el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop).

Solución definitiva

Está previsto que la solución definitiva para la conectividad entre Napo y Sucumbíos sea una carretera por el margen derecho del río Coca, es decir al frente del fenómeno natural. Este proyecto estará a cargo del Ministerio de Energía, ya que servirá para los oleoductos, que también son fectados por el proceso erosivo.

La construcción de este proyecto llevará más de dos años y aún no empiezan los estudios respectivos.

 

Fuente: El Comercio

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