Existe una tendencia clara en los últimos años a favor de retribuir al accionista más por la vía de las recompras de acciones que por los históricos dividendos. Sin embargo, en la bolsa europea las rentabilidades son atractivas y notorias en ambos sentidos. El 2025 se postula como un nuevo ejercicio de récord también en el reparto de beneficios, y esto añade un aliciente más a favor de las compañías europeas y en detrimento de Wall Street. Sumando el retorno esperado entre dividendos y recompras, este año habrá más de treinta compañías europeas con una rentabilidad total superior al 10%.

Esto son rendimientos que duplican y hasta triplican los retornos a vencimiento que dan en la actualidad la mayoría de los bonos soberanos con independencia de su vencimiento. Tampoco hay rival si se mira dentro del S&P 500, donde solo ocho compañías superarán ese 10% entre recompras y dividendos, según las expectativas que recoge el consenso de mercado para este 2025.

En un 2025 que se presupone más volátil que el año pasado por la política comercial de Estados Unidos y las derivadas de las trabas arancelarias, la rentabilidad esperada dentro del Stoxx 600 se sitúa por debajo del 7% (inversa del ratio PER que tiene en cuenta el beneficio neto y el precio de cotización). En Estados Unidos es aún más bajo al situarse en el 4,4%, por lo que estaría más justificado aún buscar altas retribuciones al accionista para protegerse de los vaivenes de la bolsa.

En este relato cobra mayor importancia la vía de las recompras de acciones. El índice MSCI Europe que replica una cesta de las grandes y medianas cotizadas del Viejo Continente, sube en los últimos doce meses un 12,5%. Si se añade la rentabilidad obtenida en las recompras de acciones europeas de ese periodo se estaría obteniendo más de un 20%. El consenso de mercado espera que a lo largo del ejercicio 2025 se destinen más de 160.000 millones de euros en recompras de acciones solo entre las compañías dentro del índice Stoxx 600.

Entre la treintena de compañías europeas dentro del Stoxx 600 con una rentabilidad total superior al 10% destacan dos sectores por encima del resto: el sector bancario y las petroleras europeas. Históricamente, los bancos han compaginado el pago de dividendos con las recompras de acciones. Al cierre de 2024 varias entidades financieras, entre las que se incluyen los bancos del Ibex 35, están anotando resultados históricos. Y de la mano se anuncian también planes de recompras nunca antes vistos aunque haya varios casos en los que sus acciones estén cotizando también en máximos históricos. Las estimaciones de Bloomberg prevén que el sector bancario destine 200.000 millones de euros en buybacks de aquí a 2026. “Los bancos europeos encabezados por UniCredit, HSBC e Intesa, están dispuestos a utilizar el capital excedente y la rentabilidad fortalecida para financiar un aumento de pagos al accionista que equivale al 23% de la capitalización de mercado del sector”, comentó el analista del agregador de datos, Philip Richards.

Por el lado de las petroleras integradas es diferente. Después de ejercicios históricos por los altos precios del gas y del petróleo, las acciones vinculadas a la producción y refino de crudo se desploman elevando las rentabilidades por dividendo. Y gracias a esos años de beneficios récord, aprovechan los precios actuales para ofrecer a sus accionistas un precio justo a cambio.

Así, ING Group lidera el retorno por retribución al accionista total (dividendo más recompra) para este 2025 por encima del 16%, según las expectativas que recoge FactSet y tendiendo en cuenta la capitalización bursátil a cierre semanal. También despuntan otras entidades bancarias como Unicredit, que se espera que mantenga el ritmo de recompras de acciones vistos en años anteriores además del dividendo que alcanzaría un rendimiento del 6,7%. Entre los diez retornos más altos de la bolsa europea también está BBVA, con un 12,3% entre dividendos (6,7%) y buybacks (5,6%).

Shell, TotalEnergies y Repsol entran dentro de la parte alta de la tabla. “Desde TotalEnergies reiteran el compromiso de que la remuneración total al accionista alcance más del 40% del flujo de caja operativa con el pago de un dividendo complementario a cargo del 2024 más una recompra de 2.000 millones de euros que indican que es una referencia para 2025 de confirmarse un entorno de previos del barril Brent ‘razonable'”, comenta el analista de Banco Sabadell, Álvaro del Pozo. La misma dinámica presentará la petrolera del Ibex 35, que podría anunciar un nuevo programa de recompra de entre 30 y 40 millones de euros para el primer semestre del año, según proyectan desde Renta 4, que podría crecer hasta los 65 millones para el conjunto del año (alrededor de un 6% del capital).

Fuera del sector bancario y petrolero aparecen compañías como Vodafone, del que se espera una compra y posterior amortización de acciones que implicaría un rendimiento del 10% así como Carrefour, que ganaría atractivo para el inversor que espera retornos pasivos al superar un rendimiento total superior al 14%.

Fuente: eleconomista.es

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