El cáncer colorrectal (CCR), tradicionalmente asociado con personas mayores de 50 años, está mostrando un preocupante incremento en adultos jóvenes de entre 25 y 49 años en distintas regiones del mundo, en lo que supone una tendencia peligrosa y cada vez más marcada en distintos estudios científicos recientes.
El último, publicado esta semana en The Lancet Oncology, mostró las cifras una realidad que desafía las suposiciones médicas previas y plantea interrogantes urgentes para la comunidad científica en pos de abordar esta enfermedad prevenible con diagnósticos tempranos.
“La incidencia del cáncer colorrectal de aparición temprana está aumentando en 27 de 50 países analizados entre 2013 y 2017, con incrementos especialmente rápidos en lugares como Australia (16.5 cada 100.000 personas, Puerto Rico (15,2), Nueva Zelanda (14,8), los EEUU (14,8) y Corea del Sur (14,3)”, destacó la doctora Hyuna Sung, de la Sociedad Estadounidense del Cáncer y autora del trabajo. Mientras que en Uganda (4,4) y la India (3,5), las cifras bajaron en ese rango de edad.
La Argentina también reportó una tasa media pero creciente en adultos jóvenes (11,6 casos cada 100.000 personas). Este fenómeno global, que incluye naciones con economías de ingresos altos y países en desarrollo, sugiere que las causas son multifactoriales y complejas.
El estudio publicado incluyó información de 50 países, y analizó datos desde 1943 hasta 2017, y reveló que las tasas anuales de crecimiento en jóvenes alcanzaron el 4% en algunos países. “El alcance mundial de esta preocupante tendencia pone de relieve la necesidad de contar con herramientas innovadoras para prevenir y controlar los cánceres relacionados con hábitos alimentarios, inactividad física y exceso de peso corporal”, explicó Sung.
Los datos publicados en The Lancet Oncology muestran que el aumento de casos en jóvenes es más pronunciado en economías de ingresos altos, lo que inicialmente sugiere una correlación con dietas occidentales y estilos de vida urbanos. Sin embargo, el fenómeno también se observó en países en desarrollo, como Ecuador y Costa Rica, lo que complica aún más el análisis.
Cáncer de colon en adultos jóvenes y en adultos mayores
El CCR es actualmente el tercer tipo de cáncer más diagnosticado en el mundo, con más de 1,9 millones de nuevos casos reportados en 2022.
Mientras que en personas adultas mayores de 50 a 74 años, la incidencia se estabilizó o incluso disminuyó en algunos países, los jóvenes están experimentando un crecimiento anual de hasta un 4% en las tasas de diagnóstico, probablemente debido a la implementación de programas de cribado y un mayor conocimiento sobre factores de riesgo, lo que plantea una emergencia de salud pública que necesita ser atendida con rapidez y eficacia.
Argentina se encuentra en el grupo de 5 países, junto a Francia, Irlanda, Noruega y Puerto Rico que mostraron tendencias estables en la población adulta mayor de 50 años. Y se observaron tasas decrecientes en ese rango etario enAustralia, Canadá, Alemania, Israel, Nueva Zelanda, Eslovenia, Inglaterra, Escocia y los Estados Unidos.
Ante la consulta de Infobae sobre los resultados de este nuevo estudio, el doctor Darío Niewiadomski, médico oncólogo miembro de la Sociedad Argentina de Cancerología, explicó a Infobae que esta nueva investigación viene a marcar una tendencia sobre la incidencia cada vez mayor del cáncer de colon en el mundo, confirmando que es el segundo tumor en frecuencia, tanto en el sexo femenino como el masculino, fundamentalmente en los países occidentales.
Por qué crece el cáncer de colon en menores de 50 años
“En los últimos años, se observó un incremento notable en los casos de cáncer de colon entre adultos jóvenes en países occidentales, un fenómeno que los expertos atribuyen a múltiples factores relacionados con el estilo de vida, la dieta y la genética. Aunque tradicionalmente esta enfermedad era más común en personas mayores, cada vez se reportan más diagnósticos en pacientes de mediana edad, a partir de los 40 o 45 años”, precisó Niewiadomski..
Esto puede vincularse, según el médico oncólogo, a una dieta que prioriza el consumo de carnes rojas y procesadas, azúcares y grasas, junto con una baja ingesta de frutas y verduras, puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de colon
El médico oncólogo agregó que el sedentarismo y la obesidad son otros factores que contribuyen al aumento de casos. “El sobrepeso se relaciona directamente con un mayor riesgo, mientras que la falta de actividad física regular puede agravar la predisposición a esta enfermedad. Además, existen condiciones médicas que incrementan las posibilidades de desarrollar cáncer de colon. Entre ellas, la enfermedad inflamatoria intestinal, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, son reconocidas por los expertos como factores de riesgo importantes. También se marcó que el abuso de alcohol y tabaco como elementos que elevan la probabilidad de padecer esta patología”, apuntó el experto.
Como detalló Infobae el mes pasado, en el marco de la Primera Cumbre Interamericana de Cáncer de Colon organizada en Buenos Aires, el médico gastroenterólgo Luis Caro, director de la carrera de Endoscopía Digestiva de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidente de la Fundación Gedyt señaló: “El cáncer colorrectal refleja disparidades significativas en nuestra región, desde el acceso al diagnóstico hasta los tratamientos disponibles. Enfrentar este desafío requiere un esfuerzo colectivo e interdisciplinario. Debemos mantener este esfuerzo colectivo para reducir la incidencia y mortalidad del cáncer colorrectal en nuestra región”.
Y completó: “Enfrentamos una mortalidad elevada, con poca incidencia de políticas de Estado. Hay países como Uruguay, Estados Unidos y Canadá, que están muy dedicados a este tema. Con la unión de investigadores, gastroenterólogos y endoscopistas de América, la intención es generar vínculos con los países para consolidar proyectos que se convertirán en esta lucha en una política de Estado”.
Novedades del reciente estudio científico
El estudio publicado en The Lancet no solo confirma las tendencias observadas en investigaciones previas, sino que aporta datos más amplios y detallados. Entre 2013 y 2017, los aumentos más significativos en la incidencia del CCR en adultos jóvenes se registraron en Nueva Zelanda, Chile, Puerto Rico y Australia, donde las tasas alcanzaron hasta 17 casos por cada 100.000 habitantes. Este incremento contrasta con las tasas más bajas observadas en países como Uganda e India, con apenas cuatro casos por cada 100.000.
Otro hallazgo relevante es que los hombres presentan un crecimiento más rápido en los casos de CCR en regiones como Chile, Puerto Rico y Argentina, mientras que en países como Inglaterra, Noruega y Australia, las mujeres jóvenes están experimentando incrementos más pronunciados.
En algunos países, como Dinamarca y Japón, tanto jóvenes como adultos mayores muestran tendencias ascendentes, lo que sugiere que los factores de riesgo pueden ser compartidos o estar evolucionando en paralelo.
El cáncer colorrectal ha sido tradicionalmente relacionado con el envejecimiento fruto de la edad, ya que el riesgo aumenta significativamente después de los 50 años. Sin embargo, esta correlación parece estar cambiando, especialmente en países de ingresos altos.
Los investigadores señalan que factores como la dieta rica en carnes procesadas y grasas saturadas, pero baja en fibra y vegetales, la inactividad física y el sobrepeso y la obesidad, son probablemente contribuyentes clave.
“En cuanto a los factores genéticos, hay un grupo de personas con predisposición hereditaria que debe ser monitoreado con mayor atención. Trastornos hereditarios como el síndrome de Lynch o la poliposis adenomatosa familiar son condiciones que aumentan considerablemente las posibilidades de desarrollar cáncer de colon a lo largo de la vida”, sostuvo Niewiadomski y remarcó que este aumento de casos en personas más jóvenes resalta la importancia de una dieta equilibrada, la actividad física regular y el seguimiento médico para quienes tienen antecedentes familiares de la enfermedad, con el objetivo de reducir los riesgos y detectar el cáncer en etapas tempranas.
Otros posibles factores incluyen cambios en la microbiota intestinal debido a la exposición a productos químicos o contaminantes, un mayor consumo de antibióticos desde edades tempranas, y predisposiciones genéticas aún poco comprendidas.
El impacto de los programas de cribado
Uno de los avances más significativos en la lucha contra el CCR fue la implementación de programas de cribado en personas mayores de 50 años, que han permitido detectar la enfermedad en etapas tempranas y mejorar las tasas de supervivencia. Países como España, Corea del Sur, Japón y Dinamarca lideraron estos esfuerzos, con pruebas de sangre oculta en heces y colonoscopias preventivas que lograron estabilizar las tasas en adultos mayores.
“El drástico descenso de la incidencia del cáncer colorrectal en ambos grupos de edad en Corea del Sur podría atribuirse al programa nacional de cribado del cáncer colorrectal iniciado en 2004 para personas de 50 años o más y a la adopción generalizada del cribado oportunista. Allí, el 48% de las personas de 40 años se habían hecho el cribado en una encuesta nacional de 2022, al mismo tiempo que se realizaban cribados organizados para el cáncer gástrico y el cáncer de mama que comienzan a los 40 años”, destacó Niewiadomski.
Sin embargo, la creciente incidencia en jóvenes plantea la necesidad de revisar las distintas estrategias que hoy se manejan. Por eso, varios expertos sugieren que los programas de cribado deberían comenzar antes de los 50 años en regiones donde los datos indican un aumento significativo entre personas menores de esa edad. Esto podría ser particularmente relevante en países como Australia y Estados Unidos, donde las tasas de incidencia en jóvenes son notablemente altas.
El cáncer colorrectal de aparición temprana es una alerta para la comunidad médica global, no solo por el impacto directo en la salud de los pacientes, sino también por las implicaciones para los sistemas de salud pública.
Michelle Mitchell, directora ejecutiva de Cancer Research UK, resalta la importancia de investigar a fondo las causas subyacentes: “Debemos comprender qué está causando esta tendencia en las personas más jóvenes, ya que un diagnóstico de cáncer a cualquier edad tiene un enorme impacto en los pacientes y sus familias”.
A nivel global, los esfuerzos deben enfocarse en identificar factores de riesgo adicionales y desarrollar estrategias de prevención adaptadas a diferentes contextos culturales y económicos. Además, la educación de los profesionales de la salud y del público en general sobre los síntomas y riesgos del CCR será crucial para mejorar las tasas de detección precoz.
El aumento de casos de CCR en adultos jóvenes pone de manifiesto la necesidad de un cambio de paradigma en la forma en que entendemos y abordamos el cáncer. Este fenómeno no solo desafía las ideas tradicionales sobre la relación entre la edad y el riesgo de cáncer, sino que también subraya la importancia de adoptar enfoques integrales que incluyan tanto la prevención como la investigación de vanguardia.
A medida que las generaciones más jóvenes enfrentan este desafío, el compromiso colectivo de investigadores, médicos y legisladores será esencial para garantizar un futuro más saludable para todos.
Fuente: INFOBAE