El recientemente nombrado presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves en su discurso de investidura en el capitolio que los primeros decretos que firmó se basan en una emergencia energética nacional y también una emergencia en la frontera sur. El primero, con el objetivo de fomentar la extracción de combustibles fósiles y el segundo para frenar la migración ilegal. Ambos puntos presentes durante toda su campaña.

El objetivo de declarar esa “emergencia energética” es el de seguir explotando los recursos de crudo del país. “Vamos a perforar” y “vamos a exportar la energía de Estados Unidos al mundo”, aseguró ante los asistentes al acto de toma de posesión. Esto significa que va a cumplir con su promesa de apoyo tácito al sector de los combustibles fósiles.

“Estados Unidos va a volver a ser un país industrial, y tenemos algo que ningún país tiene, la mayor cantidad de petróleo del mundo”. En este sentido, prometió que EEUU volverá a ser “una nación rica” gracias “a ese oro líquido que tenemos bajo nuestros pies”.

Para llevar a cabo este objetivo, va a recortar las ayudas de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), implantada por Joe Biden. “Vamos a acabar con este new green deal y acabar con este mandato del vehículo eléctrico para volver a salvar a los trabajadores del sector”, aseveró.

“Vais a poder comprar el coche que queráis, vamos a construir vehículos de nuevo en EEUU a un ritmo que nunca hemos visto en años”.

Todo esto bajo el pretexto de reducir la inflación en el país, que cerró el año 2024 en el 2,9%, tras sufrir un repunte en el mes de diciembre, según las cifras oficiales.

A priori, esto podría ser desfavorecedor para su mano derecha, Elon Mask, dueño de la empresa de vehículos eléctricos Tesla. Pero el presidente electo prometió redoblar los esfuerzos del país para llevar a cabo una misión a Marte “pondremos allí la bandera como la pusimos en la Luna”, algo que desató una sonrisa en Musk, que se sentó muy cerca del presidente en el acto de investidura.

Así que, lo que le retira por un lado a Musk con el vehículo eléctrico, se lo compensará financiando los programas que el multimillonario tiene para enviar humanos al planeta rojo.

Tal y como era de esperar, se reafirmó en el hecho de imponer aranceles al resto de países. “Vamos a poner aranceles e impuestos a otros países para enriquecer a nuestros ciudadanos”, reiteró. Además, anunció que, debido a los impuestos “masivos” que iban a generar estas tasas exteriores, iba a crear una “hacienda exterior” para cobrar esos aranceles e impuestos.

Donald Trump no va a disparar la pistola de los aranceles en el primer día, como se temía. El nuevo presidente de EEUU ha aplazado el inicio de la guerra comercial con China, junto a México y Canadá. Según adelantó el Wall Street Journal y Bloomberg, Trump ordenará poner en marcha una comisión para estudiar las medidas más apropiadas contra esos tres países, abriendo la puerta a negociaciones.

Así, la noticia de que el presidente esperará antes de desatar una guerra económica ha debilitado al dólar un 1,2%, ante las esperanzas de que podrá haber un acuerdo económico con Xi Jinping. Según Bloomberg, el equipo de Trump tiene como objetivo una reunión entre ambos líderes para negociar. Hasta ahora, Trump había hablado de imponer aranceles del 20% a todos los países extranjeros y del 60% a China.

Cerrar la frontera con México

Otra de las emergencias nacionales que decretó Trump en sus primeros minutos de mandato fue en la frontera sur del país. En este sentido, reiteró que “toda persona ilegal será detenida y empezaremos un proceso de devolver millones de extranjeros delincuentes de los lugares de donde venían”, dijo.

En este sentido, aseguró que va a aumentar la presencia militar en la frontera con México para “disuadir” las entradas ilegales.

Asimismo, reiteró que van a volver a instaurar la política de “Quédate en México”. Esta orden obligará a los migrantes solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras se tramita su solicitud de entrada en Estados Unidos.

Este programa lo implantó durante su primer mandato, concretamente en enero de 2019, y siguió aplicándose durante los primeros meses del gobierno de Joe Biden hasta que, finalmente, fue derogado en agosto de 2022.

Por otro lado, dentro de sus primeros decretos también afirmó que rubricó otra orden para designar a los cárteles del narcotráfico de México y bandas criminales como organizaciones terroristas, lo que implica la prohibición de cualquier tipo de colaboración o asistencia a estos grupos del crimen organizado y del narcotráfico.

Sin salir de la migración, otra de las órdenes ejecutivas que promulgó es la de eliminar la ciudadanía por nacimiento a los hijos de los migrantes que están en situación irregular en Estados Unidos. Este derecho está protegido por la Constititución, que dice que toda aquella persona que nazca en territorio estadounidense obtiene automáticamente la ciudadanía, sin importar la situación administrativa de sus progenitores.

El gobierno de México no tardó en reaccionar ante tales comentarios. El canciller del país, Juan Ramón de la Fuente, aseguró en una rueda de prensa que el Ejecutivo liderado por Claudia Sheinbaum “rechaza esta medida unilateral”, dijo refiriéndose al programa ‘Quédate en México’.

“La indicación que nos ha dado la presidenta es enfatizar que esta es una decisión unilateral que toman ello. Lo pueden hacer, pero nosotros no necesariamente lo tenemos que compartir, de hecho, no lo compartimos”, aseveró.

Fuente: Revista El Economista

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