El Real Madrid sufrió de lo lindo para ganar al Leganés. Tres puntos que le permiten seguir vivo en la lucha por LaLiga, pero que deja más sombras que luces en el equipo blanco. Una victoria marcada por la polémica por un penalti y una falta más que dudosos que significaron dos goles de Mbappé.
El Real Madrid, sin sudamericanos en el once inicial, salió al césped con muchas ganas para encarrilar lo antes posible el partido ante el Leganés. Los blancos apretaron, con más corazón que cabeza, a un equipo ‘pepinero’ bien armado atrás y que aprovechaba las pérdidas de balón blancas y el caos táctico de Camavinga como mediocentro, para, a la contra, rondar la meta del Lunin, titular por el lesionado Courtois. El Leganés asustaba, pero el que tenía las oportunidades claras era el Real Madrid. Aunque ninguna las convertía en gol. Entre Dmitrovic, la defensa y la falta de puntería blanca, todas esas ocasiones acababan en nada.(D)
FUENTE : STUDIOFUTBOL