En febrero de 2020, justo antes de la explosión de la Pandemia del Covid-19 alrededor del mundo, Maria Sharapova decidió colgar su raqueta. La rusa, de 32 años en aquel entonces, sorprendió al dejar el tenis con una carrera plagada de logros en el lomo.
Desde que se convirtió en profesional en 2001, consiguió protagonizar los torneos más prestigiosos del planeta y fue una gran contrincante para Serena Williams. Supo posicionarse entre las mejores tenistas de la historia por su importante palmarés y repercusión.
En total, la exnúmero 1de la WTA a lo largo de 21 semanas celebró 51 títulos a nivel individual, dónde se destacan 5 Grand Slams, tachando todos ellos: Australian Open, Wimbledon, US Open y Roland Garros, este último en dos oportunidades.
Aquellos pergaminos le permiten ser una de las voces con más autorización para opinar sobre lo que sucede en el circuito. En ese contexto, en 2018 aportó un detalle para meterse en el debate sobre cuál de los hombres fue el mejor tenista de la historia en su rama.
Aunque Roger Federer y Novak Djokovic ya habían hecho méritos suficientes para ser opciones sólidas, Sharapova decidió ponerle la corona a Rafael Nadal. “Tuve dos minutos en la cancha con el GOAT, estaba muy nerviosa”, publicó en Twitter sobre el encuentro con el español. De esta manera, la leyenda rusa mencionó a Nadal como ‘el mejor de todos los tiempos’, según la sigla en inglés. (D)