Los precios del crudo, que subían en torno al 2% durante casi toda la sesión de este jueves, han acentuado su senda ascendente y avanzan ahora un 4% ante la posibilidad de que Israel ataque instalaciones petroleras de Irán.
A las 17:00 horas (15:00 GMT), el Brent, el crudo de referencia en Europa, se encarecía un 3,9 % y rondaba los 76,7 dólares por barril, aunque ha tocado los 77,65 dólares, el nivel más alto desde agosto, según datos de Bloomberg.
El West Texas Intermediate (WTI), referente en EEUU subía un 4,1% a esa hora y superaba los 73 dólares por barril.
Este repunte de los precios del petróleo se ha producido después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconociera este jueves que está sobre la mesa un posible ataque de Israel a instalaciones petroleras iraníes.
Los precios del petróleo, que mantenían una larga racha descendente, iniciaron la senda alcista el martes, tras conocerse que Irán preparaba un ataque con misiles contra Israel.
Desde ese momento, las tensiones geopolíticas han ganado protagonismo y han desplazado temporalmente a la preocupación por la debilidad de la demanda, sobre todo en China.
No obstante, los inversores no se olvidan de la evolución de la oferta y la demanda.
La decisión de la OPEP+ (organización que engloba a los miembros de la OPEP y a otras potencias petroleras como Rusia) de mantener sus planes de aumentar la producción a partir de diciembre moderaron este miércoles la subida del crudo.
Las alzas del Brent y del WTI, que habían llegado a superar el 3% durante la sesión del miércoles, se quedaron al cierre en torno al 0,4%.
Los dichos de Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este jueves que está dialogando con Israel sobre la posibilidad de atacar las instalaciones petroleras de Irán, en represalia por el ataque que Teherán lanzó este martes con cerca de 200 misiles sobre territorio israelí.
Biden hizo estas declaraciones a la prensa en el jardín sur de la Casa Blanca, antes de subir al helicóptero Marine One para viajar a Florida y Georgia e inspeccionar los daños causados por el huracán Helene.
En medio del ruido de las hélices del helicóptero, un periodista le preguntó: “¿Apoyará usted que Israel ataque las instalaciones petroleras de Irán?”, a lo que el mandatario respondió: “Estamos discutiendo eso”.
En respuesta a preguntas de otro periodista, Biden afirmó que Israel no va a tomar ninguna acción de represalia hoy y dejó claro que EEUU no “permite” a Israel hacer nada, sino que se limita a dar consejo al que es su mayor aliado de Oriente Medio y del que es su mayor proveedor de armamento.
“En primer lugar, nosotros no ‘permitimos’ nada a Israel. Aconsejamos a Israel. Y no va a pasar nada hoy”, subrayó.
El presidente dijo este miércoles a la prensa que no apoyará un ataque israelí contra instalaciones nucleares de Irán en represalia por los ataques de Teherán contra territorio israelí.
Esos ataques de Irán contra Israel fueron los primeros desde abril, cuando Irán atacó con misiles y drones dos bases aéreas israelíes en el Negev y alcanzó puntos del territorio ocupado de los Altos del Golán, aunque Israel, Estados Unidos o países árabes sobre los que sobrevolaron, lograron interceptar la mayoría de proyectiles.
La ofensiva del martes tuvo lugar en pleno aumento de la tensión en la región después de que el lunes Israel anunciara el envío de tropas al sur de Líbano para desmantelar infraestructura del grupo chií libanés Hezbollah, lo que llega tras más de una semana de intensos bombardeos israelíes contra el sur y el este de ese país.
Fuente: INFOBAE