La Comisión de Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero recibió aportes de la academia y de los productores, en torno al proyecto de Ley para la Defensa y Desarrollo de la Economía Familiar Campesina, que cursa su trámite previo a la construcción del informe para primer debate.
En primer término, Paúl Córdova, docente universitario, consideró que no solo es necesario aportar con esta ley a la reactivación de este segmento productivo, sino establecer una política pública que beneficie al productor del campo, tomando en cuenta las particularidades de la agricultura familiar campesina. Respecto del Registro Nacional de la Agricultura Campesina, sugirió establecer requisitos flexibles para permitir que haya una mayor participación de los agricultores.
De su lado, Álex Sancho, productor de la provincia de Chimborazo, afirmó que esta ley debe ser muy amplia y apoyar al sector agrícola, en general. “Se debe entender a esta actividad como agricultura artesanal, de manera que quienes se dedican a este segmento productivo tengan los mismos beneficios que la ley prevé para los artesanos, en lo que, a tributos, contratación de mano de obra e incentivos se refiere”, añadió.
Por último, el docente universitario Byron Quelal enfatizó en la necesidad de establecer mecanismos de inclusión y equidad de género, así como de la participación de la juventud en las labores agrícolas familiares campesinas, tomando en cuenta que las familias del campo son diversas, debido a la migración interna y, sobre todo, hacia el exterior.
Mariano Curicama, titular del ente legislativo, destacó la importancia de dictar una ley que regule a la agricultura familiar campesina, con lo cual se haría justicia con este sector productivo, cuya actividad fue calificada como heroica durante la etapa más dura de la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, puesto que aportó al abastecimiento de productos básicos en la mesa de todos los ecuatorianos.
EG/pv