Señorita 89, crítica a los certámenes de belleza

En el marco del Día Internacional de la Mujer 2022 es pertinente hacer una reflexión acerca de la cosificación del cuerpo de las mujeres, el acoso sexual en los lugares de trabajo, el abuso en las relaciones de poder y pensar en la mujer como propiedad de alguien. Estas temáticas son claves en la ficción de la serie Señorita 89, que cuestiona los certámenes de belleza en México desde hace 30 años.

El thriller de Lucía Puenzo expone los procesos a los que son sometidas las aspirantes a una corona por el título de la mujer más bella. Ahí se da paso al abuso y la explotación incluso sexual de las jóvenes; las cirugías plásticas como opción, u obligación, según lo dictado por el patrocinador en turno; las drogas y el auge mediático.

Al frente de la serie, disponible en la plataforma de StarzPlay, está la actriz Ilse Salas, quien como la matriarca del certamen de belleza, da la bienvenida a las 32 finalistas a La Encantada, finca en la que se revelan las historias de cada una, previo a la gran final, donde la apariencia es sólo un velo que cubre los verdaderos intereses de todos los involucrados.

Fue bonito construir un personaje así, pues todo el tiempo está cuestionándose, aunque al principio está cómoda en su posición de  poder patriarcal. Pero no le resulta tan fácil y a lo largo de la historia verán el porqué tiene está personalidad.

Después de esta serie, pienso si habrá una concursante allá afuera que diga: ‘mienten, eso no se parece ni remotamente a la realidad, quisiera dar mi opinión’. ¡Eso sería fantástico que pasara! Hay todo tipo de historias, pero es un secreto a voces que en esos mundos de poder sí había abusos, explotación y manipulación de mujeres muy jóvenes. Estoy intrigada por si hay alguien tiene algo distinto qué contar.

Es importante mencionar que es una ficción inspirada en hechos reales e historias que todos hemos escuchado, aquí o allá, pero es una ficción. Se tocan temas que tienen que ver con el feminismo, con la lucha para dejar de cosificar y sexualizar a la mujer”, expresó Ilse Salas en entrevista con Excélsior.

Ximena Romo, quien recrea a una catedrática que se involucra en la educación literaria de las jóvenes y cuestiona las diferentes percepciones de la belleza en el mundo, destacó la complejidad de recrear a un personaje que parece ser partícipe de ambas caras de la moneda.

https://www.youtube.com/watch?v=3_hqp0R2e_s

Se presenta como una mujer intelectual que está cuestionando la belleza y cree que va a entrar a este concurso aunque tiene mucho prejuicio de quiénes son estas mujeres, qué hacen ahí y qué piensan. Lo que ocurre es que pronto se da cuenta que no es lo que ella pensaba, que ella no es la heroína.

Le cambia el paradigma entre más conoce a las chicas. Se da cuenta que son mujeres inteligentes, vulnerables, que están ahí por circunstancias específicas, además de que la están pasando mal. Las cosas no son lo que ella pensaba y además es partícipe de lo que ocurre.

Cuando se percata de ello y quiere ayudarlas, no puede, porque no tiene ni la libertad ni el poder. Representa a muchas mujeres que estamos en un lugar de privilegio y retrata que ese sistema está muy por encima de nosotras. Señorita 89 viene a poner esta situación de frente al espectador”, explicó Romo.

Juan Manuel Bernal, quien intérprete al empresario de la organización, hizo énfasis en la permanencia de un sistema patriarcal en este tipo de concursos.

Hay que presentar al patriarcado tal cual, con todos sus matices y subrayarlos. Nos hemos pasado de ingenuos y siento que no estamos hablando del pasado, sino que hablamos del presente, porque seguimos con ese patriarcado, alimentado por las mismas mujeres. Temas como ese se tienen que poner sobre la mesa en estos tiempos, porque afortunadamente hay un despertar, pero esto no lo va a cambiar una sola persona, lo tenemos que cambiar todos.

Es importante esa otra cara de la moneda. Existen los concursos de belleza porque existen personajes, como el mío, que los usan para sus intereses y lograr sus objetivos. La única manera de crear conciencia es presentarlos así, tal cual. Seguimos teniendo concursos de belleza y hombres en el poder quienes siguen tomando como objeto a la mujer y tomándola como moneda de cambio”, enfatizó Bernal.

La serie filmada en Acapulco, Oaxaca y Ciudad Juárez, cuenta con ocho episodios también protagonizados por las actrices Natasha Dupeyrón, Coty Camacho, Flor Edwarda Gurrola, Leidi Gutiérrez, Luis Ernesto Franco, Ianis Guerrero y la participación especial de Ari Brickman, entre otros.

Fuente: Excélsior
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