Después de que durante el Gabinete Intersectorial del Frente Productivo de la Presidencia de la República el ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, presentó el 30 de enero pasado la propuesta de tener una política pública intersectorial para mujeres rurales, este ministerio, junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otras entidades públicas iniciaron mesas de trabajo en las que se definirán los lineamientos.
La primera reunión se desarrolló el jueves 7 de marzo.
En las mesas participan representantes del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca; Ministerio de Salud Pública; Ministerio de Educación; Ministerio de Inclusión Económica y Social; Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica; Ministerio de Gobierno; Ministerio de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información; Ministerio de Turismo; Ministerio de Patrimonio y Cultura. También intervienen delegados de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt); Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips), Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap); Conferencia Plurinacional e Intercultural de Soberanía Alimentaria (Copisa), Ministerio de la Mujer y BanEcuador.
Los representantes de la Presidencia del Ecuador, instituciones de la banca pública y la economía popular y solidaria, así como Senescyt y Ministerio de Turismo ratificaron su compromiso para focalizar iniciativas que fomenten el fortalecimiento de capacidades y el acceso a servicios financieros, como cuentas bancarias, créditos y seguros, que brinden la oportunidad a las mujeres rurales de invertir en sus negocios agrícolas, mejorar sus medios de vida y tomar decisiones financieras informadas.
“Las mujeres rurales no solo son las manos que proporcionan más del 80 % de los alimentos del mundo, también son las guardianas de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos de nuestras montañas, bosques, selvas y paisajes naturales. Pero su rol ha sido invisibilizado y no reconocido económicamente durante décadas, generando brechas sociales, económicas y de bienestar común para ellas y sus familias”, dijo el ministro Palacios.
Agregó que el MAG ya tenía avances previos en el levantamiento de estadísticas agropecuarias sensibles al género, que permitirán evidenciar las brechas de género en las cadenas de valor, como herramienta de seguimiento a políticas acertadas en cambiar la realidad de las mujeres rurales.
Para Gherda Barreto, representante de la FAO para Ecuador, la participación activa de las mujeres rurales en cada etapa de las cadenas de valor aumenta la eficiencia y la calidad de los productos, fomenta la innovación, la diversificación y nuevas oportunidades de mercados, enriqueciendo así las economías locales.
Tener una política pública intersectorial para mujeres rurales es parte de la Estrategia Nacional Agropecuaria para Mujeres Rurales (ENAMR), lanzada en 2020 por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, y que ha permitido lograr significativos avances en los ámbitos de la producción sostenible, la participación, el empoderamiento económico, la mejora en la alimentación y la reducción de brechas de género.
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