Además, luego de las elecciones adversas al Gobierno, los bonos de deuda ecuatorianos 2035 cayeron 22 % y su precio quedó un poco por debajo de 40 %. Al 23 de febrero los bonos han vuelto a caer y han quedado en un precio de 33,49 %.

Sobre la posibilidad de que cualquier otro gobierno pudiera tener una opción de regresar al FMI, Acosta Burneo considera que no es viable, sobre todo porque el cupo del Ecuador ya fue agotado. Solo se podría volver a pedir recursos cuando se termine de pagar la deuda actual. Más bien considera que podría haber riesgos de que los gobiernos populistas se vuelvan “creativos”, como lo que ya aconteció con el correísmo cuando ellos tomaron reservas del Banco Central del Ecuador. Esto podría terminar en una eventual salida de la dolarización. (I)