Los edulcorantes no azucarados, cuyo uso se ha vuelto popular para reemplazar a los azúcares libres, no pertenecen a la lista de alimentos recomendados de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre los edulcorantes no nutritivos más comunes se encuentran el acesulfamo K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.
Según la OMS, podría haber efectos en su uso a largo plazo con mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.
Hay productos que tienen este tipo de endulzantes pero no se ven afectados con esta indicación como dentífricos, cremas para la piel y medicamentos, de igual manera los azúcares y alcoholes de azúcar bajos en calorías.
Según la nutricionista Paola Sánchez, los edulcorantes pueden ser consumidos con moderación.
Ella aconsejaría las “hojas de stevia, fruta del monje al ser más naturales y tratar de educar nuestro paladar a ese sabor dulce”, y añade que también se puede aprovechar el dulzor natural de ciertos alimentos como las frutas.
Esta es una recomendación en la que coincide la OMS, que prefiere consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados.
“Las personas deben reducir por completo la dulzura de la dieta, comenzando temprano en la vida, para mejorar su salud”, explica la OMS. (I)