Las plagas domésticas son un problema más común de lo que parece y pueden aparecer incluso en los hogares más limpios y cuidados. Dentro de ellas, una de las más molestas y difíciles de detectar a tiempo es la de los llamados escarabajos de la despensa o gorgojos, pequeños insectos que se instalan en la cocina, concretamente en los armarios o alacenas donde se almacenan productos secos como harinas, legumbres, arroz, pasta o cereales.
Aunque su tamaño diminuto y aspecto inofensivo puedan hacer que muchas personas los pasen por alto o simplemente los asocien con suciedad, lo cierto es que su presencia no solo genera incomodida o la pérdida de alimentos contaminados, sino que también puede suponer un riesgo para la salud si los productos infectados se consumen sin saberlo.
¿Qué es el gorgojo o escarabajo de despensa ?
El escarabajo de la despensa es un insecto pequeño, de entre 7 y 9 milímetros de longitud. Su cuerpo, de forma ovalada, presenta un color marrón oscuro casi negro, con una distintiva franja amarilla salpicada de pequeños puntos negros. Además, sus patas y la parte inferior de su abdomen están cubiertas de pelusa amarilla, que lo hace fácilmente reconocible. En estado larvario, su apariencia recuerda a la de una oruga.
Según explican los expertos en control de plagas de Servicios Extermir en su página web, estos insectos acostumbran a pasar el invierno refugiados en grietas de troncos y otros escondites naturales.
Con la llegada del calor, se activan y comienzan a desplazarse hacia viviendas y establecimientos en busca de restos de alimentos. Su capacidad para perforar materiales como el plástico o el papel les facilita el acceso a envases y productos almacenados, convirtiéndose así en una plaga difícil de detectar a tiempo.
¿Es perjudicial el escarabajo de la despensa?
El escarabajo de la despensa puede afectar tanto la calidad de los alimentos como la salud de las personas. Según los expertos, la ingesta de productos contaminados por los huevos o larvas de estos insectos puede provocar irritaciones en la garganta, la boca y el estómago.
Además, una infestación puede obligar a deshacerse de grandes cantidades de comida, lo que supone un gasto adicional. Por tanto, es importante actuar rápidamente al detectar signos de colonización para evitar problemas de salud y pérdidas económicas.
Fuente: diariolasamericas.com