Un potente terremoto sacudió a la provincia de Gansú en China, ubicada 1.300 kilómetros al suroriente de Pekín, este martes y provocó la muerte de al menos 127 personas. Dejó, además, más de 500 heridos, según informaciones de medios locales.
El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que el terremoto fue de magnitud 5,9 y que se presentó a poca profundidad a unos 100 kilómetros de Lanzhou, la capital provincial de Gansu.
La agencia estatal de noticias de China, Xinhua, no obstante, informó que la magnitud del terremoto fue de 6,2 y que el temblor se sintió incluso en la ciudad principal de Xi’an, a unos 570 kilómetros de distancia.
Al fuerte movimiento le siguieron decenas de réplicas más pequeñas. Los funcionarios advirtieron que era posible que se produjeran temblores de una magnitud superior a 5,0 en los próximos días.
El terremoto dañó más de 155.000 edificios, según la Televisión Central de China (CCTV) y obligó a los residentes a correr hacia las calles, heladas por esta época, en busca de seguridad.
Los medios estatales informaron que el suministro de energía y agua se vio interrumpido en las aldeas cercanas al epicentro, pero que posteriormente se restableció parte del servicio.
Las carreteras estaban llenas de vehículos militares y de emergencia. Varios camiones se dirigieron luego a las poblaciones para actividades de socorro tras el terremoto.
Miles de bomberos y personal de rescate han sido enviados a la zona del desastre. Los medios estatales mencionaron que se habían transportado a Gansú 2.500 tiendas de campaña, 20.000 abrigos y 5.000 camas plegables.
La CCTV añadió que el gobierno central asignó preliminarmente 200 millones de yuanes (28 millones de dólares) en fondos de ayuda para “garantizar la seguridad de las vidas y propiedades de las personas y minimizar el impacto de las pérdidas del desastre”.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió “esfuerzos totales” mientras los trabajos de búsqueda y rescate comenzaban el martes por la mañana.
Las temperaturas están bajo cero en la zona, de gran altitud. Los rescatistas deben estar en guardia para evitar desastres secundarios, indicó la televisión china.
El del martes es el terremoto más mortífero en años en China desde 2014 cuando 600 personas murieron en la provincia suroccidental de Yunnan.
En China, el terremoto que más destrucción dejó en los últimos años fue uno sucedido en Sichuan en el que hubo más de 87.000 personas muertas o desaparecidas, incluidos 5.335 escolares.
Fuente: ntn24.com