El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó el sábado bombardear a una facción del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, tras el ataque con drones que lanzó este grupo en el departamento del Cauca (suroeste) que dejó un número de civiles y militares heridos.
“El EMC al bombardear población civil nos obliga, por el principio de proporcionalidad, a bombardear sus fuerzas. Les envío un mensaje: venzan la codicia y hagan la paz en favor del pueblo colombiano”, escribió el mandatario en la red social X sobre esta decisión, inédita en sus dos años de gobierno.
El ataque del EMC ocurrió luego de que el Ejército lanzara esta madrugada la ‘Operación Perseo’ para retomar el control de El Plateado, un pueblo que es el principal bastión del EMC y está ubicado en el municipio de Argelia.
Para esta operación, detalló el Ministerio de Defensa, los militares están utilizando “unidades especiales, aeronaves y capacidades de artillería” como tanques, y publicaron carteles de búsqueda de siete jefes del grupo Carlos Patiño del EMC, incluido su máximo jefe, Anderson Andrey Vargas Suns, alias Kevin.
En ese sentido, las autoridades han logrado detener a dos supuestos disidentes del Carlos Patiño, así como incautado “fusiles, municiones y artefactos explosivos”.
En total son más de 1.400 militares los que han llegado a la zona con el objetivo de garantizar la seguridad de las más de 8.000 personas que viven en El Plateado, situado en el municipio de Argelia.
Población civil en zozobra por enfrentamientos
El Plateado es desde hace varios años uno de los bastiones de la parte del EMC que lidera alias Iván Mordisco, que no negocia la paz, y una zona clave de control territorial porque es un paso de la ruta de la droga que es sacada de Colombia por el Pacífico.
Por esa razón, sus habitantes viven en constante zozobra por los ataques que comete este grupo armado y los enfrentamientos con el Ejército.
Desde que asumió el poder en agosto de 2022, Petro cambió la política de la lucha contra los grupos armados ilegales con la suspensión de los bombardeos, táctica que dio resultados contra las guerrillas pero muy criticada por las bajas causadas entre menores reclutados, a los que el mandatario ha calificado de víctimas del conflicto.
Los bombardeos se habían vuelto polémicos porque, según denunció el senador izquierdista Iván Cepeda, al menos 29 menores de edad murieron por bombas lanzadas por las Fuerzas Militares colombianas contra campamentos de disidencias de las FARC, del Clan del Golfo y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante el Gobierno de Iván Duque, que empezó en 2018 y acabó el 7 de agosto de 2022.
Fuente: dw.com