En los años setenta, siglo pasado, España tenía enorme interés en incorporarse al Mercado Común Europeo, como actualmente Ecuador desea formar parte del convenio de la Alianza del Pacífico. Para ingresar, España tenía que cambiar; era un país estancado. Decenas de miles de españoles habían migrado a otras naciones buscando mejor futuro.
Para 1977 los indicadores económicos de España eran muy malos: el PIB crecía a 2,8 %, la inflación hasta 30 % no reflejaba la realidad por la existencia de la Junta Superior de Precios para controlar los precios, similar a lo que se pretende crear en Ecuador. La tasa de interés aumentó para los préstamos personales hasta 20 %. El desempleo de 5,6 % subió hasta más de 20 %; circa 5 millones de personas. Había enorme déficit de las cuentas externas y muy elevada la dependencia en agricultura. España tenía muchos monopolios y oligopolios, la mayoría del Estado. La moneda comenzaba a devaluarse. En resumen, era economía intervencionista, no competitiva; situación similar a la que atraviesa Ecuador. Frente a tan crítica realidad, a España para salir de la crisis crónica solo le quedaba llegar a un acuerdo nacional.
El presidente Adolfo Suárez convocó a la sociedad para un diálogo cuya finalidad era salir del estancamiento y enrumbar al país por el camino de la prosperidad. Puso a disposición el Palacio de la Moncloa, donde funcionaba la Presidencia de España. Las acaloradas reuniones de trabajo (8 al 27-10-1977) terminaron en dos pactos: el Acuerdo sobre el programa de saneamiento y reforma de la economía y el Acuerdo sobre el programa de actuación jurídica y política. Todos tuvieron que ceder: sindicalistas, políticos, empresarios, etc. Los pactos se encuentran en este enlace: https://www.cervantesvirtual.com/obra/los-pactos-de-la-moncloa-texto-completo-del-acuerdo-economico-y-del-acuerdo-politico-madrid-8-27-octubre-1977-1047826/
Desde esa fecha España aseguró su destino. En pocos años la renta per cápita creció 8 veces. En Ecuador, gobierno, políticos y demás personas responsables por el futuro deben aprender de lo que hicieron los españoles.
Fuente: Expreso
ra