Al contar ya con el Decreto 730, ¿a qué plano pasa el proyecto de reforma parcial al artículo 158 de la Constitución que se tramita en la Asamblea Nacional para que las Fuerzas Armadas puedan contribuir al combate a la delincuencia y la inseguridad?

De la planificación que se está realizando van a ser necesarias también propuestas para la Función Legislativa, para la Judicial, vamos a tener una reunión justo con el presidente de la Corte Nacional (Iván Saquicela). Puedo decir también que la Asamblea ha trabajado… hay reformas sustanciales al COIP, la propia fiscal general (Diana Salazar) ha reconocido que ha recibido herramientas potentes para actuar contra el crimen organizado. Entonces todas las reformas legales adicionales que sean necesarias hay que analizarlas, tenemos que dialogar con la Función Legislativa, todos estamos embarcados en la misma causa común. Todavía no estoy al tanto de los pendientes que tengamos con la Asamblea, pero estoy seguro de que están estratégicamente alineados y eso hay que hacer con todas las funciones y niveles del Gobierno.

Pasando al plano internacional, ¿esta declaratoria que se ha hecho en el país respecto al terrorismo cambia alguna posición del país ante la comunidad internacional?

El crimen organizado es una amenaza transnacional, una de las deficiencias que tenemos es que no hay una política común de seguridad por lo menos en el área andina. La mayor parte de las tragedias que estamos viviendo han sido fruto de un desbordamiento del problema colombiano hacia nuestro territorio, que la posición geoestratégica del Ecuador le coloca entre los más grandes productores de hoja de coca, de clorhidrato de cocaína, aquí estamos y esa posición en el mapa hace que sea el territorio ideal para que pase lo que está sucediendo, que el 40 % de la droga se va por nuestro litoral marítimo, otra gran parte por el río Putumayo hacia Brasil, entonces necesitamos que la Cancillería se enfoque en su trabajo a esta que es la gran causa nacional. Tenemos embajadas en todas partes, agregados militares, policiales, vamos pues a ponerles indicadores de eficiencia para saber cómo han apoyado a la gran causa del combate al crimen organizado… La política internacional tiene una función, apoyar la política de Estado y no puede estar divagando en temas cuando hay una causa nacional.

Decir que en Ecuador hay terrorismo como se ha hecho en otros países como España, Perú y Colombia, ¿esto no puede afectar en cómo nos verán los países desde fuera?

Por supuesto, uno de los problemas mayores ocasionados por el terrorismo a nuestro país y a cualquier país es ahuyentar la inversión. En un país del que salen noticias tan horribles como masacres en las cárceles, en un país que se ha colocado entre los más peligrosos en América Latina… qué inversionista va a venir a un país así y lo que pasa es que comienzan a sacar sus capitales. Tenemos que ganar en seguridad para lograr que este país sea atractivo a la inversión legítima y absolutamente hostil al crimen organizado… y todas las demás diferencias sigámoslas debatiendo porque es una democracia. (I)