“Nunca más”, dicen presidente y expresidentes de Uruguay

“Nunca más”: ese fue el mensaje conjunto que dieron el martes, en el 50 aniversario del último golpe de Estado en Uruguay, el presidente Luis Lacalle Pou, y los tres exmandatarios vivos desde el retorno a la democracia en el país.

Cinco décadas después de la disolución del Parlamento que inició una dictadura cívico militar de 12 años, Lacalle convocó a sus antecesores, Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Luis Lacalle Herrera (1990-1995) y José Mujica (2010-2015), a dar una declaración conjunta.

Lacalle, que aún no había nacido el 27 de junio de 1973, tuvo un recuerdo para los fallecidos expresidentes Jorge Batlle (2000-2005) y Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020), señalando su certeza de que “el próximo presidente de la República, sea del partido que sea” también “estaría sentado acá”.

“Se ha dicho todos estos días ‘Nunca más’. Para que el ‘Nunca más’ sea cierto, tiene que haber por siempre democracia”, subrayó el mandatario, celebrando el “empujón” a “la unidad nacional” que sus predecesores daban con su presencia.

En los discursos de los tres exmandatarios, el llamado al “entendimiento” y al fin de la “intolerancia” y los “antagonismos” fue el denominador común.

“Nunca más a la violencia, nunca más a los mesianismos autoritarios, nunca más a las utopías revolucionarias”, urgió Sanguinetti, cuyo primer mandato marcó el regreso a la democracia en Uruguay hace 38 años.

“Nunca más descalificar al otro porque piensa distinto”, enfatizó Lacalle Herrera, padre del actual presidente. “Aquí estamos (…) para pedirle a todos los ciudadanos que hagan lo que deban para que esta concordia, paz y democracia se continúen en el futuro”, agregó.

“Cuidemos la convivencia, que es la manera de cuidar la democracia”, instó de su lado Mujica, un exguerrillero que llegó al poder tras alzarse en armas contra el Estado y pasar 13 años preso.

El acto en la Torre Ejecutiva estuvo marcado por otro golpe: al llegar, Sanguinetti, de 87 años, se tropezó y se cayó al subir a la tarima. “Como Biden”, dijo, jocoso, el exgobernante, en alusión a la caída del mandatario estadounidense, Joe Biden, en una ceremonia militar a principios de junio. “Lo que hace para tener la tapa del diario, eh”, bromeó Lacalle Pou, tras ayudarlo a levantarse.

La dictadura uruguaya de 1973 a 1985 dejó decenas de miles de personas opositoras presas, proscriptas y exiliadas. Además, se contabilizan 197 personas desaparecidas en acciones atribuidas al Estado uruguayo, la gran mayoría detenidas en Argentina en el marco del Plan Cóndor de colaboración entre los regímenes de facto del Cono Sur sudamericano.

 

Fuente: dw.com

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