Dani Alves ha pasado su primer fin de semana en el módulo de ingresos del Centro Penitenciario Brians 1 de Barcelona. El futbolista brasileño ingresó en él el pasado 20 de enero, después de que la jueza decretase prisión preventiva sin fianza para él tras ser acusado de agresión sexual por una mujer. Los hechos sucedieron en la madrugada del 30 al 31 de diciembre en una conocida discoteca de Barcelona.
Tras dos días en el en el módulo de ingresos de la cárcel Brians 1 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) la Secretaría de Medidas Penales del Departamento de Justicia de la Generalitat ha decidido hoy trasladarlo a Brians 2, un centro menos masificado para garantizar su seguridad. En el nuevo centro, donde conviven presos condenados y otros de carácter preventivo como Alves, Alves se ha vuelto a ubicar en el módulo de ingresos a la espera de que le sea asignada una nueva celda.
El Centro Penitenciario Brians 2 cuenta alberga a cerca de 80 presos por los 200 que hay en Brians 1 donde estaba hasta ahora. Además cuenta con módulos residenciales más pequeños que permiten garantizar mejor su seguridad y convivencia con el resto de internos.
Alves quiere volver a declarar
Alves, que ya compareció ante la jueza el pasado viernes, ha pedido volver a declarar en el juzgado según ha adelantado la Cadena Ser. La intención del internacional brasileño es la de aclarar su propio testimonio tras haber dado hasta tres explicaciones distintas e incluso claramente contradictorias entre ellas. Entre las cuestiones a puntualizar están, entre otros aspectos, si conocía o no a la joven y si hubo o no sexo consentido, cuestiones sobre las que dijo cosas totalmente opuestas en sus explicaciones en público y ante la juez.
Según informó TV3 Dani Alavés declaró hasta tres cosas diferentes: primero dijo que no conocía a la chica a la que presuntamente agredió sexualmente, luego comentó que sí que la había visto pero que no pasó nada, y por último afirmó que fue ella la que se le tiró encima.
Por su parte la víctima, que ha mantenido la misma versión desde el principio,ha declarado que ha rechazado cualquier oferta de indemnización por lesiones y daños, incluso en el caso de que el futbolista acabe siendo condenado a prisión, en una pena que podría oscilar entre uno y 12 años.
Cambio de abogada y una acusación particular
Una condena que la familia del futbolista, que sigue manteniendo la inocencia del jugador, quiere evitar y para ello podría incluso cambiar al representante legal del jugador. “Nos encontramos impotentes ante esta situación. Creo que la abogada que está llevando el caso no lo está haciendo bien”, declaraba Ney Alves, hermano del jugador, en Telecinco.
Por otro lado, la patronal de ocio nocturno Spain Nightlife y la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) han confirmado que la próxima semana presentarán un escrito conjunto ante el juzgado que sigue el caso para personarse como acusación popular. “No pueden permanecer impasibles ante hechos tan graves a pesar de que respetan la presunción de inocencia del acusado”, aseguraba el comunicado emitido por dicha asociación, que también quiere esclarecer todo lo sucedido con Dani Alves el pasado 30 de diciembre.