El futbolista brasileño agregó en su lista de lujos este vehículo que está enfocado en competencias o carreras de alto rendimiento.
El delantero brasileño Neymar, actualmente en las filas del Santos de Brasil, volvió a captar la atención fuera del campo de juego al hacer traer desde Dubái uno de los autos más exclusivos del planeta.
Se trata de un Porsche 911 Turbo S Cabriolet profundamente modificado por el especialista alemán Mansory, que lleva el nombre de P9LM EVO 900 Cabrio. Solo existen siete unidades como esta en el mundo, y el jugador decidió asegurarse una de ellas.
Este descapotable de edición limitada no es un vehículo común, ni siquiera dentro del segmento de los superdeportivos. Está rediseñado casi por completo con materiales ultralivianos y preparado con una configuración más propia de un auto de competición que de un modelo de calle.
Qué convierte a este Porsche de Neymar en un auto casi único

La base de este modelo es el Porsche 911 Turbo S Cabriolet, pero el trabajo del preparador alemán Mansory transforma por completo su esencia. Este vehículo incorpora una serie de modificaciones que lo alejan del original, tanto en lo estético como en lo mecánico.
Más allá del valor simbólico de que sólo existen siete unidades como esta en el mundo, el carácter exclusivo del auto radica en su configuración específica y en el uso intensivo de componentes de carbono.
Toda la carrocería fue reconfigurada con formas aerodinámicas, dándole un aspecto imponente y extremo. No se trata simplemente de un rediseño visual, sino de una reinterpretación completa del concepto original.
Cómo fue modificada su estructura exterior del auto

Desde el primer vistazo, el Porsche modificado por Mansory deja en claro que fue pensado para impactar. En la parte delantera, incorpora un enorme splitter, entradas de aire de carbono sobredimensionadas, un capó nuevo y aberturas en los pasos de rueda que optimizan la ventilación y el rendimiento dinámico.
Todos estos elementos están diseñados para incrementar la carga aerodinámica y mantener el vehículo pegado al suelo a altas velocidades. Los costados muestran minifaldones que enfatizan los flancos musculosos del 911, mientras que la parte trasera destaca por un alerón de doble plano y un difusor con tres salidas de escape centrales.
Las llantas, de 21 pulgadas adelante y 22 atrás, calzan neumáticos 255/35 en el eje delantero y 335/25 en el trasero, lo que refuerza su pisada deportiva. Todo está pensado para un desempeño que roza lo radical.
Qué tecnología oculta en su interior el vehículo deportivo

El habitáculo fue completamente renovado, con una orientación marcada hacia la exclusividad y el detalle artesanal. Los asientos de fibra de carbono son solo una muestra del trabajo personalizado realizado por Mansory.
Cada elemento del interior fue reconfigurado y vestido con cuero verde, desde los paneles de las puertas hasta las alfombrillas, pasando por el volante.
En ese mismo volante aparece una de las tecnologías funcionales más destacadas: un anillo de LED que se ilumina para indicar el momento óptimo para cambiar de marcha, una función típica de los autos de competición.
Cómo se modificó el motor original del auto deportivo

El propulsor original del 911 Turbo S, un 3.8 litros biturbo de seis cilindros, ya entregaba 650 caballos de fuerza y 800 Nm de par motor. Sin embargo, Mansory llevó esa mecánica a un nivel completamente distinto, alcanzando los 900 caballos y 1.050 Nm de torque.
Esto lo posiciona en un terreno que roza el de los hiperdeportivos, superando ampliamente las capacidades de muchos autos de producción. Esta mejora sustancial fue posible gracias a una serie de intervenciones técnicas profundas.
Se colocaron turbocompresores más grandes, un nuevo sistema de escape, un intercooler sobredimensionado, un filtro de aire deportivo y una reprogramación integral de la unidad de control del motor (ECU). Cada una de estas modificaciones responde a una lógica orientada al rendimiento extremo.
Fuente Infobae