El miércoles 11 de diciembre la FIFA formaliza lo que se viene tejiendo desde hace meses. España, Marruecos y Portugal organizarán la Copa Mundial 2030, a excepción de los primeros partidos de Uruguay (que hará su estreno en el Estadio Centenario de Montevideo), Argentina (que hará lo propio en el Estadio Monumental de Buenos Aires) y Paraguay (su debut se llevará a cabo en Asunción, en el Defensores del Chaco o en el nuevo Estadio Nacional de Paraguay).

Por lo que a partir de ahí vendrá otro debate para el cual hay tiempo de sobra para llegar a un acuerdo: el reparto de los partidos en cada una de las sedes. La batalla principal será por la Final del certamen, partido para el que se postularon el Real Madrid con el Estadio Santiago Bernabéu, el Barcelona con el Camp Nou y FRMF (federación marroquí) con el Estadio Hassan II de Casablanca.

No obstante, a pesar de que falta bastante, la institución merengue se adelantó y ya empezó a conversar con la FIFA las cuestiones ligadas con su estadio, puesto que, por un lado, consideran que es la mejor opción para la definición del Mundial 2030, por lo que significa el Bernabéu para la historia del fútbol y de la Copa Mundial (dado que allí se jugó la Final en 1982), por las accesibilidades en las adyacencias y porque, en definitiva, se trata de una de las capitales más importantes de Europa.

Pero por el otro, el Real Madrid no está de acuerdo con entregar las llaves de su casa tres meses antes, tal como exige el reglamento de la Copa Mundial. Por lo que buscan un acuerdo, pues ahí temen que se pueda generar una disidencia que culmine con la elección de alguna de las otras alternativas (incluso, lo peor que le podría pasar al Real Madrid y a la capital en sí, es que la Final se la lleve el Camp Nou de Cataluña).

El más preocupado por el monto que recibirán los clubes por participar del Mundial de Clubes de Estados Unidos 2025 es el Real Madrid. En primera instancia, en las últimas semanas, mantuvieron diferentes conversaciones con la ECA (organización que representa a gran parte de los clubes europeos) y la FIFA, para determinar que el reparto de los fondos no sea equitativo. Es decir, entienden que se merecen un premio mayor al que pueden recibir participantes de otras confederaciones.

Y en segunda plano, continúan en comunicación porque no hay una cifra concreta que se distribuirá para cada uno de los clasificados, más allá de los premios por los objetivos que se puedan conseguir durante la competencia (aunque, según trascendió en diferentes medios europeos, la retribución para el campeón podría ser de 100 millones de dólares).

Vale recordar que el Mundial de Clubes de Estados Unidos se jugará entre el 14 de junio (partido inaugural con el Inter Miami y Al Ahly de Egipto en el Hard Rock Stadium de Miami) y el 13 de julio del 2025 (con la Final que contará con el MetLife Stadium de Nueva Jersey como escenario) y que ya están confirmados los 32 equipos competidores. La próxima edición se llevará a cabo en 2029. (D)

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