El Liverpool está decidido a pelear hasta la extenuación con Arsenal y Manchester City por el título de la Premier League. Sin ninguna duda, una frenética batalla a tres bandas que va a hacer las delicias de los amantes de esta disciplina. En el caso específico de los reds, se han adentrado en una nueva etapa a raíz de la marcha del mítico Jürgen Klopp. Un magnífico técnico que, por ahora, está siendo sustituido a las mil maravillas por Arne Slot.
Por lo que respecta al mercado, va a hacer lo indecible para sellar la continuidad de un futbolista que es agente libre en 2025. A saber, nos referimos a Trent Alexander-Arnold, versátil futbolista que hace las delicias del Real Madrid. No obstante, en Anfield se guardan un as bajo la manga con la ambición de blindar al dueño y señor de su flanco derecho. Igualmente, están muy atentos a las actuaciones de Merlin Röhl en las filas del Friburgo.
A lo que es conveniente añadir que van a pinchar en hueso por Anthony Gordon, atacante que se habría decantado por su operación blindaje con el Newcastle United. Dicho lo cual, la escuadra de Merseyside estaba más que preparada para su compromiso directo de este fin de semana con el Wolverhampton Wanderers. Ibrahima Konaté y Rayan Aït-Nouri propiciarían un intercambio de golpes, si bien es cierto que el Liverpool se llevaría el gato al agua merced al acierto de Mohamed Salah -de penalti- en el Molineux Stadium. (D)
