Una vez más, el Real Madrid tuvo que ver como uno de sus jugadores, en este caso Eder Militao, se retiraba en camilla del césped con el temor más que probable de que haya vuelto a tener una lesión grave de rodilla. Algo que ya le ocurrió el año pasado.
De hecho, el propio jugador, cuando cayó al suelo, enseguida se lamentó con gritos de dolor y tuvo que ser retirado en camilla mientras se cubría el rostro con su camiseta.
La jugada, en la que el brasileño tuvo un lance con Boyomo, fue dentro del área osasunista y se produjo una vez la pierna derecha del jugador se quedó clavada en el césped afectando así a su rodilla. Hay que señalar que el curso pasado se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. (D)
SF