La batalla judicial que Miguel Bosé y Nacho Palau libran desde hace años por la paternidad de sus hijos por fin ha tenido un desenlace.
El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por el escultor valenciano en el que pedía que los dos fueran reconocidos como padres de los cuatro hijos que tuvieron en su día por gestación subrogada, de los cuales dos -Diego y Tadeo- eran hijos biológicos del artista y otros dos -Ivo y Telmo- del ‘superviviente’.
El Supremo concluye que los lazos afectivos existentes no son suficientes para reconocer la paternidad de ambos sobre los cuatro menores, aclarando que para ello debían haber adoptado.
“Con independencia de las circunstancias del nacimiento de los hijos o del sexo de los progenitores, no es suficiente para establecer una filiación el mero vínculo socio-afectivo de los menores entre sí y con quien fue la pareja de su respectivo padre”, explica el auto.
“El ordenamiento español establece para estas situaciones el cauce de la adopción que pudieron seguir las partes durante la convivencia y que, una vez rota la pareja, es inviable”, ha concluido la Sala Primera de lo Civil en una nota informativa con la que ha acabado con las esperanzas de Nacho Palau de que tanto él como Miguel Bosé fuesen reconocidos como progenitores de los cuatro niños, criados como hermanos.
Un duro varapalo para el escultor sobre el que no se han pronunciado por el momento ni él ni el cantante de ‘Morena Mía’, con el que acercó posturas tras serle diagnosticado un cáncer de pulmón en agosto de 2022 -que ha superado como anunció recientemente- y con el que en la actualidad mantiene una relación cordial.
Fuente: eldiariony.com