La guerra comercial iniciada por Donald Trump alcanza una primera tregua apenas tres días después de su comienzo. En concreto, México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo que da al país liderado por Claudia Sheinbaum un mes de margen antes de que entren en vigor los aranceles del 25% que Washington anunció la semana pasada. En paralelo también hay distensión en los otros dos frentes a los que ya afectaba el enfrentamiento comercial: Canadá y China.

En el primer caso, la Administración Trump anunció su intención de mantener conversaciones con el Gobierno del canadiense Justin Trudeau, que podrían conducir igualmente a una suspensión de las penalizaciones –situadas también en el 25%–, aunque solo sea de modo temporal o tensar aún más las relaciones entre ambos países. Todo ello ocurre después de una primera llamada que concluyó con Trump acusando a Canadá de prohibir negocios en EEUU: “Canadá ni siquiera permite a los bancos estadounidenses abrir o hacer negocios allí. ¿Cómo es eso posible? Muchas cosas similares, pero también la guerra de las drogas y cientos de miles de personas muertas en Estados Unidos por drogas que llegan por las fronteras de México y Canadá”.

De menor cuantía, un 10%, son los aranceles diseñados para China, pero también hay movimientos en Pekín. Hasta el punto de que el Gabinete del presidente Xi Jinping busca calmar a Donald Trump prometiendo adquirir bienes estadounidenses por valor de más de 200.000 millones de dólares en un amplio espectro de productos.

A la espera de lo que esta oferta dé de sí, lo único seguro es la tregua entre Estados Unidos y México. La presidenta del país azteca ha anunciado, a través de su cuenta de X, el acuerdo al que había llegado.

En un primer lugar, Sheinbaum se ha comprometido con EEUU a reforzar la frontera norte del país. La jefa de Estado desplegará unos 10.000 elementos de la Guardia Nacional de “forma inmediata” en la frontera con EEUU con el objetivo de “evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular el fentanilo”, ha señalado Sheinbaum.

Mientras, Trump, a través de su red Truth Social, ha destacado que el objetivo del despliegue no era solamente por reducir el narcotráfico: “Estos soldados estarán específicamente designados para detener el flujo de fentanilo y de migrantes ilegales a nuestro país”.

Las normas no iban a ser solo dirigidas a México. En el acuerdo, Trump también se ha comprometido con Sheinbaum a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México. Estos son los acuerdos principales que se han impuesto ambos países para llegar a concluir el pacto y reducir las tensiones entre los países.

Por último, el acuerdo al que han llegado Sheinbaum y Trump no contempla la eliminación definitiva de los aranceles, pero gracias al pacto, México ha ganado un mes de margen: “Estuvo de acuerdo y al final me preguntó que cuánto tiempo quería poner en pausa (los aranceles), le dije (primero): ‘bueno, vamos a ponerlo en pausa para siempre’, y le dije: ‘bueno, vamos a ponerlo en pausa un mes’. Y estoy segura de que en este mes vamos a poder dar resultados, buenos resultados a su pueblo”, ha agregado Sheinbaum en su intervención.

Además, Trump ha explicado que durante ese mes de suspensión se llevarán a cabo negociaciones entre ambos países y que por parte de EEUU estarán encabezadas por el secretario de Estado, Marco Rubio, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick.

Por último, el magnate estadounidense ha afirmado que espera “participar” en esas negociaciones con Sheinbaum, en un intento por alcanzar un “acuerdo” entre ambos países.

Movimientos de Xi Jinping

La estrategia que estudia el Gobierno de Xi Jinping pretende recuperar el acuerdo Fase 1 que diseñaron China y EEUU en 2020, cuando Trump ya amenazaba al gigante asiático con aranceles, y tenía una duración de dos años. Así confirma Wall Street Journal. Fase 1 trata de un Acuerdo Comercial entre China y Estados Unidos que pone de manifiesto la importancia de los productos estadounidenses en el país asiático.

A través de él, se asegura a Estados Unidos la compra de productos manufacturados, agrícolas, energéticos y la adquisición de servicios por no menos de 200.000 millones de dólares. Específicamente, cuando se redactó el documento del acuerdo, China aseguró a EEUU que destinaría 32.000 millones de dólares entre el 1 de de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021.

Además, China también contempla impulsar las inversiones en Estados Unidos si finalmente el gobierno liderado por Donald Trump no lleva a cabo la política arancelaria del 10% y la reducción de envíos de precursores de fentanilo – los precursores sustancias químicas que se desvían de su curso legal y se utilizan para la elaboración de distintos tipos de drogas -.

Por último, Pekín también estudia tratar la situación de TikTok como un asunto comercial -fue vetado en EEUU por unas horas pero finalmente se llegó a un acuerdo para que pudiera volver a usarse en el país-. Esta decisión podría permitir a los inversores de la matriz china ByteDance a negociar un acuerdo con licitadores estadounidenses.

Fuente: Revista El Economista

Comparte: