El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, encabezó este lunes la última de las 1,438 conferencias de prensa mañaneras que realizó durante sus seis años de Gobierno.
A un día de entregarle la bandera presidencial a su sucesora, Claudia Sheinbaum, López Obrador se despidió de una innovadora práctica que revolucionó la comunicación política en este país.
Acompañado por las secretarias de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena; Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; y de Gobernación; Luisa María Alcalde, el presidente habló por última vez ante la prensa y en público, ya que según prometió él mismo, hoy termina su carrera política y no volverá a hablar con los medios ni a participar en eventos.
“(Quiero) agradecerles mucho por participar en estas conferencias durante casi seis años, este diálogo circular que hoy concluye, me da muchísimo gusto que continúe este ejercicio de auténtica comunicación de mensajes de ida y vuelta como lo ofreció la presidenta electa Claudia Sheinbaum”, señaló en un salón colmado de reporteros que acudieron a un evento histórico que marca el fin del Gobierno de López Obrador.
“No puedo dejar de decir que me voy muy satisfecho por el cariño de muchos mexicanos, mujeres, hombres, cosa que agradezco de todo corazón”, agregó.
El mandatario aseguró que durante estos seis años se dedicó a servir al pueblo. “Me siento muy orgulloso, muy contento de que atendimos a todos, escuchamos a todos, respetamos a todos pero les dimos preferencia a los más necesitados”, dijo.
También presumió que llevó a la práctica el principio de que “por el bien de todos, primero los pobres”, que no solo fue un lema, sino que se convirtió en una realidad porque se logró reducir la pobreza y la desigualdad a pesar del obstáculo que represento la pandemia de coronavirus que afectó a la economía.
Sucesión
López Obrador dedicó parte de su discurso a alabar a Sheinbaum, sobre todo por el reconocimiento que ha realizado a los logros de este Gobierno.
“Me voy muy contento porque voy a entregar mañana la banda presidencial a una mujer excepcional, a una humanista, a una mujer llena de amor de humildad, de buenos sentimientos”, señaló al destacar la calidad de la transición que se está llevando a cabo en México.
“Me siento muy satisfecho por el trato de la presidenta electa hacia mí, respetuoso hasta el final, lo que demuestra su gran condición humana porque cualquier otro acomplejado, hombre o mujer, lo primero que hubiese hecho hubiese sido negarme o empezar con indirectas, a cuestionar lo que hemos conseguido, para diferenciarse”, destacó.
Luego, el mandatario mostró decenas de gráficos con los resultados que obtuvo durante su Gobierno al aplicar un modelo económico distinto al “trillado” neoliberalismo.
En ese sentido, presumió la creación de 400.000 empleos por año; el alza del salario mínimo y la caída en el desempleo; la estabilidad del peso que, por primera vez en décadas, no se devaluó; las remeses récord que envían los migrantes que viven en EE.UU.; los altos niveles de recaudación impositiva y de inversión extranjera; el crecimiento del 4,5 % del Producto Interno Bruto (PIB); y que la deuda sólo aumentara un 4,9 %.
El logró más importante, agregó, fue la reducción de la pobreza, que pasó del 41,9 % al 36,3 %.
La gestión de López Obrador culminará mañana, una vez que su sucesora reciba en el Congreso la banda presidencial que le permitirá gobernar hasta 2030.
El mandatario ofreció su última conferencia el viernes, y advirtió que hoy sólo emitiría un mensaje para después brindar y despedirse de los reporteros.
Fuente: actualidad.rt.com