El Manchester United, inmerso en una constante racha de malos resultados, rescató un 1-1 en su visita al Bournemouth, que jugó con un hombre menos la última media hora por la expulsión de Evanilson, gracias a un tanto de Rasmus Höjlund en el minuto 95. Un empate que no esconde las carencias de un equipo que pide a gritos la hora para terminar la Premier League.
El tortuoso peregrinaje del Manchester United con destino hacia la nada más absoluta continúa mientras espera a las semifinales de la Europa League que iniciará ante el Athletic Club de Bilbao el próximo jueves. en San Mamés. Sin objetivos en la Premier League, situado en el 14º lugar, lo mejor que puede ocurrir para el equipo de Rúben Amorim es que termine el curso cuanto antes. (D)