La Comunidad de Madrid se ha convertido en los últimos años en una potencia muy importante para España… y para Europa. La economía de la capital ha ido ganando fuerza y no solo ocupa el primer lugar en el país, muy por delante de Cataluña, sino que también ha avanzado posiciones en el continente, donde ya juega en el top 5 de economías más potentes. Los últimos datos publicados por Eurostat, la agencia de estadística de Bruselas, revelan que la región española se ha convertido en la cuarta economía más grande de toda la Unión Europea tras superar a la irlandesa Eastern and Midland (mayormente compuesta por Dublín) y mantenerse un año más por encima de las regiones que albergan a ciudades como Berlín, Roma (región de Lazio) o Lyon (región de Ródano-Alpes). El PIB de la Comunidad de Madrid superó los 293.000 millones de euros en 2023 (último dato disponible en Eurostat), lo que supone 2.000 millones más que la región irlandesa que había estado por encima de Madrid en la anterior publicación perteneciente a 2022. Con todo, la Comunidad de Madrid se ha convertido en la región más importante de todo el sur de Europa, mientras que la ciudad de Madrid se ha posicionado como capital simbólica de la región.

El PIB nominal de la Comunidad de Madrid se ha expandido un 49% desde 2012, pasando de los 196.000 millones de euros a los 293.000 millones actuales. Este dato es fruto de diversos factores, como son el fuerte crecimiento de la población -cada año llegan a la capital más de 140.000 personas-, el auge del sector servicios gracias en gran parte al turismo, que marcó récord en 2024 con más de 11,1 millones de visitantes, o la atracción de grandes empresas y trabajadores extranjeros. Otro gran ejemplo del buen camino que está siguiendo la economía madrileña es la propia tasa de empleo, que se sitúa en la región en el 70% (en la media de la eurozona, todo un logro para una región española), cuando en 2012 estaba en el 63%, todo ello pese a que la población se ha disparado en unos 500.000 habitantes en dicho periodo. Mientras, la tasa de paro ha caído al 8,6%.

“Los datos no mienten” asegura la consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, en declaraciones realizadas a elEconomista.es, en las que explica cuál es la receta del éxito para jugar en la ‘Champions League’ de las economías europeas. “Tenemos el PIB per cápita por encima de la media de la UE y siempre nos comparan con Cataluña, y queremos que les vaya bien, pero nosotros ya nos comparamos con Londres, París, Berlín o Lisboa, que son al final nuestros grandes competidores”, remarca Albert. En un informe de Oxford Economics publicado en 2024, los expertos de esta casa de análisis británica ya señalaban que el destino de Madrid era competir ya con Londres y París.

En palabras de la consejera de Economía, Madrid se ha convertido en la capital del sur de Europa gracias a la seguridad jurídica e institucional que ofrece y a una fiscalidad incentivadora. De hecho, la región está siendo una de las más dinámicas en términos de creación de empleo. Solo en 2024, los afiliados crecieron un 3,5%, frente al 2,4% en España. Es decir, la economía madrileña se ha convertido en una máquina de crear empleo para todo el que llega o nace en la región.

Entre 2012 y 2024, el número de ocupados ha pasado de 2,7 millones (en 2012) a los 3,5 millones de la actualidad, es decir, el número de ocupados ha crecido más deprisa que la población total, lo que ha permitido que la producción de la región (PIB) crezca con más intensidad todavía, llevando la renta per cápita a la zona de los 42.000 euros, superando los 39.000 euros de media de la eurozona, lo que refleja la prosperidad económica de la región. Con estos datos sobre la mesa, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso tiene como objetivo claro seguir reduciendo el desempleo y, para ello, invertirá 1.200 millones de euros hasta 2027 para poner en marcha más de 70 medidas enfocadas a este fin.

Asimismo, otro de los ingredientes que se incluye en esta receta del éxito es que, en los últimos años, la Comunidad de Madrid se ha convertido en un polo de atracción de grandes multinacionales e inversores, hasta el punto de que concentra ya casi el 68% de la inversión extranjera directa en España, con 25.000 millones de euros recibidos en 2024. Todo ello ha sido posible gracias a su modelo económico enfocado en la puesta en marcha de políticas públicas que fomentan la libertad empresarial, la reducción de impuestos -30 en total desde que Ayuso es presidenta-, la simplificación administrativa y la eliminación de trabas burocráticas, que han creado un clima favorable para los negocios especialmente en tiempos de incertidumbre.

Madrid siempre está al lado de las empresas y del autónomo porque son ellos quienes generan la riqueza, el empleo y la prosperidad”, agrega la consejera, que considera este hecho como “fundamental” para seguir ampliando los éxitos de la región. Por ello, sus políticas van encaminadas a eliminar la burocracia y todos los demás obstáculos que dificultan el simple hecho de sacar una empresa adelante.

Además, la Comunidad de Madrid también está poniendo énfasis en la atracción del talento. “Es un elemento muy necesario para seguir creciendo y atraer inversiones y cada vez nos lo están demandando más empresas”, asegura Rocío Albert. “Aunque nuestros salarios no son tan competitivos como los de Londres, Frankfurt o París, Madrid ofrece a cambio un tipo de servicios que en otros lugares te costarían mucho más y que son de mucha mejor calidad, como son la educación pública en todos los niveles, la sanidad pública e incluso, la seguridad física”, detalla. Se trata de un modelo de vida más ‘libre’ que ha atraído a ciudadanos de Venezuela, Colombia, Ecuador o Argentina y que en los últimos meses, sobre todo desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, está seduciendo a muchos estadounidenses.

La baja fiscalidad también es otro de los elementos clave para fortalecer la economía y Madrid presume de ser la única Comunidad española que no tiene impuestos propios. Solo en 2025, la región va a estrenar nueve bajadas de impuestos, entre ellas, la conocida como ‘ley Mbappé’, que busca atraer capital extranjero y permitirá deducirse en el IRPF el 20% de las inversiones realizada en obligaciones, bonos, letras del tesoro, acciones de sociedades cotizadas y no cotizadas o aportaciones en sociedades limitadas, entre otras, y será aplicable a los cambios de residencia realizados desde el propio ejercicio 2024. Eso sí, para acogerse a este beneficio, el Gobierno de Ayuso exige mantener tanto la inversión como la residencia fiscal en la región durante un mínimo de seis años, un tiempo valioso para asegurarse el auge económico.

“Los impuestos son necesarios, se tienen que exigir a todo el mundo, pero no pueden provocar que una persona o empresa no pueda sacar adelante un proyecto porque al final lo vas a freír a impuestos”, remarca Albert, al tiempo que señala que “la Comunidad de Madrid cada vez recibe menos de cada individuo, pero como la base económica y la actividad económica de la ciudad es cada vez mayor, pues con las bajadas de impuestos no perdemos recaudación, sino que la misma aumenta”.

“Todo este conjunto de cosas, unido a esa sensación tan importante de libertad que tenemos en Madrid, lanzan un mensaje: si tú te esfuerzas, tienes ganas, aquí te vamos a apoyar y tu proyecto se va a hacer realidad, vas a crecer, vas a generar riqueza, vas a devolver esa riqueza al conjunto y se dará forma a este círculo virtuoso”, destaca la máxima responsable de Economía de la Comunidad de Madrid.

Cuarta economía de la UE

Gracias a esta receta del éxito, la región se ha convertido ya en la cuarta economía de la Unión Europea, solo por detrás Ile de France o Isla de Francia (París y sus alrededores), Lombardía (con ciudades como Milán, Bérgamo o Brescia) y Alta Baviera (con ciudades como Múnich). Además, Madrid ha recortado algo de brecha con estas tres economías, que se han visto un tanto mermadas por el propio estancamiento de sus economías nacionales (Francia, Italia y Alemania). Menos Alta Baviera, el resto de las regiones cuentan con poblaciones que superan los 10 millones de habitantes, por lo que parece lógico que superen a Madrid en PIB total. No obstante, Alta Baviera, con unos cinco millones de habitantes, también tiene una economía más grande gracias a que ostenta uno de los PIB per cápita más elevados de toda Europa.

Este logro no ha pasado desapercibido para la consejera de Economía de Madrid, que se enorgullece de este cuarto puesto y de los elevados niveles de renta per cápita cuando se compara con la media española. Para escalar a nivel europeo, Madrid primero se ha convertido en la locomotora de España, que a su vez es el motor de crecimiento de Europa. Aunque suene rimbombante, Madrid es el motor de la locomotora de Europa, que es España en estos momentos. “Los datos nos avalan: haciendo las cosas de forma diferente, sin exprimir al ciudadano, ni al empresario, ni al autónomo, se puede llegar muy lejos y se puede vivir muy bien”, indica Rocío Albert.

Al hilo de esto, CaixaBank destaca en un informe que “la economía madrileña está siendo un motor fundamental de la economía española, con un elevado dinamismo en los últimos años, solo superado por las regiones insulares”. Desde CaixaBank Research estiman que el PIB de Madrid creció en 2024 un 3,4% (frente al 3,2% en España) gracias al empuje de los servicios de mercado, sobre todo los asociados al comercio, la solidez del empleo y el tirón del turismo extranjero -urbano-.

Según las previsiones del banco catalán, el PIB de Madrid crecerá en 2025 un 2,7% (2,5% para el conjunto del país). La región se beneficiará de un contexto favorable, con los precios y los tipos de interés amortiguándose, una situación financiera sólida de las familias, un mercado laboral dinámico y una política fiscal expansiva a nivel autonómico. Además, por su especialización en servicios de alto valor añadido a empresas, Madrid está bien posicionada para aprovechar el impulso de las inversiones generadas por los fondos europeos. Por el lado menos positivo, la actividad podría verse afectada por la elevada incertidumbre global.

Con todo, la Comunidad de Madrid es la cuarta región por PIB de Europa y la primera de España. Además, gracias a su mayor crecimiento relativo, ha ido ganando peso y aumentando su participación en el PIB español hasta el 19,6%, 2 puntos más que en el 2000, según los datos de CaixaBank Research.

Además, cabe destacar su tejido productivo, que aporta gran valor añadido y muestra cierta diferenciación con el de España: la región destaca por un mayor peso relativo de los servicios profesionales y ligados a la industria (43,7% vs. 29,7% de la media española), en contraste con un peso muy reducido de las actividades agrícolas (0,1% vs. 2,7%) y manufactureras (5,6% vs. 11,9%).

No obstante, aunque el escenario es muy favorable para la Comunidad de Madrid, Rocío Albert señala que siempre hay que ser muy proactivos y valorar qué es lo que queda pendiente para continuar la senda del crecimiento atrayendo empleo altamente cualificado, industrias de alto valor añadido y nuevas inversiones. “Cocodrilo que no caza se convierte en cartera”, sentencia la consejera para ilustrar que a Madrid le queda mucho trabajo por delante.

Fuente: Revista El Economista 

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