16 abr (Reuters) – Los pequeños y medianos fabricantes de Estados Unidos podrían estar calentándose ante el impulso de la Administración Biden para una política industrial agresiva.
En una encuesta realizada a 150 productores, casi el 49% dijo que pensaba que el presidente Joe Biden “es más probable que provoque un renacimiento de la fabricación estadounidense”, mientras que poco más del 31% dio ese galardón al candidato republicano Donald Trump.
Alrededor del 15% está a favor de un candidato de un tercer partido no identificado para revitalizar el sector, según la encuesta realizada por la empresa encuestadora John Zogby Strategies en nombre de Xometry, una empresa con sede en Maryland que ofrece servicios de abastecimiento digital para productores industriales.
La política industrial de Biden, encabezada por la legislación aprobada en 2022 que provocó un aumento de la construcción de fábricas, tiene como objetivo impulsar los semiconductores, los vehículos eléctricos y las tecnologías verdes, así como otros sectores. Los esfuerzos realizados hasta ahora no han producido muchos puestos de trabajo en el sector manufacturero. Y así, a medida que la campaña presidencial se acelera antes de las elecciones de noviembre, Biden está recorriendo fábricas para promocionar sus logros, especialmente a los votantes en los estados disputados.
“Esta es la primera vez en mucho tiempo que hemos tenido una estrategia industrial deliberada impulsada por el poder ejecutivo, eso es único”, dijo Randy Altschuler, director ejecutivo de Xometry.
Altschuler dijo que las inversiones federales aún no se han filtrado a los productores más pequeños, y que muchos de los proyectos de más alto perfil favorecen a gigantes como Intel y Samsung, que están planeando nuevas plantas de semiconductores. “Se va a ver un mayor beneficio (para las empresas más pequeñas) más adelante”, dijo Altschuler, ya que esos proyectos crean demanda para la cartera subyacente de bienes y servicios necesarios para completar y abastecer esas fábricas.
Altschuler, quien se postuló para el Congreso en Nueva York en 2010 y perdió y sigue siendo un republicano registrado, dijo que la división política sobre la política industrial, a la que alguna vez se opusieron muchos republicanos para elegir ganadores y perdedores, se ha reducido drásticamente en los últimos años. El senador republicano Marco Rubio, de Florida, por ejemplo, escribió recientemente un ensayo para la revista política conservadora National Affairs en el que argumentaba que Estados Unidos necesita una política industrial fuerte, al tiempo que criticaba las iniciativas de Biden.
Aun así, los fabricantes favorecen a los republicanos en una medida clave. El Comité de Acción Política de la Asociación Nacional de Fabricantes ha dirigido hasta ahora casi tres cuartas partes de sus contribuciones a los candidatos republicanos en este ciclo electoral, según el grupo de investigación sin fines de lucro OpenSecrets.