Tras el pinchazo del Inter de Milán en casa de la Spezia (2-1), el Nápoles podía sellar prácticamente la carrera por la Serie A y levantar un título liguero 33 años después. Contando con 15 puntos de distancia frente al segundo clasificado, los napolitanos buscarían aumentar su renta en un complicado partido frente a la Atalanta.
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Si bien la renta partenopea era gigante en la previa de la jornada, la derrota frente a la Lazio la pasada jornada apuntaba a ser una losa para los sureños. En frente, la Dea de Gian Piero Gasperini, un equipo que propone y cuyas contras son un arma a tener en cuenta. (D)