Los Kansas City Chiefs son los ganadores del Super Bowl LVII. La franquicia de Misuri se coronó por tercera vez en su historia de la NFL, tras vencer a los Philadelphia Eagles por un marcador final de en un partido que quedará para los libros de historia.
No pudo comenzar de otra manera para Jalen Hurts, figura de las Águilas, quien a falta de 10 minutos para el primer cuarto, fue el autor intelectual del primer touchdown tras entrar con una buena diagonal y así se pusieron parcialmente 7-0.
En una serie ofensiva de cuatro minutos, la escuadra de Patrick Mahomes empató el encuentro, tras una gran anotación, con el MVP siendo el asistente de Travis Kelce, quien controló perfecto para colocar el 7-7 parcial, anotando el punto extra.
A.J. Brown fue el encargado de generar la segunda anotación de la franquicia de Philadelphia, tras un pase de Hurts milimétrico, a 45 yardas de distancia. En el inicio del segundo cuarto, las Águilas se posicionaron 14-7. No obstante, es el mismo Hurts quien suelta el balón y los de Kansas lo trasladaron hasta la tierra prometida en una reacción rápida y así todo quedaba igualado 14-14.
El jugador de 24 años ya era el protagonista del encuentro, y el equipo verde volvió a contar con él para anotar desde tierra antes de cerrar el segundo tiempo. De esta manera, se colocaban 24-14 parcialmente. Las alarmas se prendieron para los Rojos, cuando Mahomes se quejó de un golpe en su tobillo y no se conocía el estado físico del quarterback.
El tercer cuarto inició con todo para los Chiefs. Con el Jugador Más Valioso de la Temporada Regular con un tobillo golpeado, supo acarrear a su equipo e Isahiah Pacheco entró a las diagonales tras una serie ofensiva explosiva para anotar el descuento. Los Eagles estuvieron arriba apenas por un marcador de 24-21. (D)