Los anuncios de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han generado alerta en las empresas y en los distintos territorios por los posibles efectos que pueden tener en las relaciones comerciales.

Aragón es una de las autonomías dentro de España que mantiene relaciones con Estados Unidos, aunque este vínculo comercial no es especialmente intenso. Los últimos datos de comercio exterior, apuntan a que en los diez primeros meses de 2024 se realizaron ventas al país norteamericano por valor de unos 188 millones de euros. Una cifra que refleja una tendencia a la baja y que supone el 1,4% de las exportaciones totales de la comunidad aragonesa.

Son unos datos ante los que el primer análisis sobre los aranceles apuntan a que su impacto sobre los productos europeos y, en concreto aragoneses, tendría un efecto directo limitado, según se ha puesto de manifiesto en la Comisión de Internacional de CEOE Aragón dentro de la que se han analizado los aranceles anunciados por Trump.

Las exportaciones de Aragón a Estados Unidos comprenden sobre todo bienes de equipo como la maquinaria para industria y obras públicas, así como en el sector alimentario como es el caso del vino. Son los ámbitos más expuestos en los que ya se ha observado que las empresas están optando por adelantar exportaciones, lo que conlleva una serie de costes.

Sin embargo, el presidente de la Comisión Internacional de CEOE Aragón, Daniel Pérez, ha reconocido que podría haber un mayor impacto indirecto por los aranceles por el alza de precios de materias primas o componentes, así como por el posible efecto de las medidas arancelarias de Trump sobre Alemania, Francia o Italia, que tienen mayores vínculos comerciales con Estados Unidos que las empresas aragonesas.

Este efecto se notaría en la “atonía de sus economías y la europea”, ha añadido Daniel Pérez, quien ha apelado a la cautela para actuar y “sin ponernos en política preventiva” antes de ver cómo se concretan las medidas. En este sentido, ha recordado que las primeras anunciadas para Canadá o México se habían reducido posteriormente en su aplicación real. No obstante, sí ha abogado por una respuesta europea coordinada, aunque los aranceles finalmente se apliquen de forma diferenciada por países.

Con un aumento de aranceles, todo el mundo sale perdiendo en aumento de costes y pérdida de competitividad, incluido el propio Estados Unidos” por la inflación que aumentaría en el país, ha añadido.

Por su parte, el director gerente de Aragón Exterior, Javier Camo, quien ha participado en esta comisión, ha reconocido que es positivo que las empresas aragonesas amplíen o refuercen presencia en otros mercados, tal y como han venido realizando desde hace años en el mercado de Asia, América Latina y África.

Una diversificación sobre la que ha añadido que no es solo beneficiosa por los posibles aranceles, sino también por el debilitamiento del crecimiento económico europeo y, en concreto, de algunos países que son los principales compradores de los productos aragoneses.

Fuente: Revista El Economista 

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