Los 50 años de Gwyneth Paltrow

Radiante, estilizada y perfecta: así se presentaba Gwyneth Paltrow en la alfombra roja, enfundada en el vestido rosa palo de Ralph Lauren que sería imitado y parodiado hasta el cansancio. En 1999, la actriz estaba en la cresta de la ola cuando Shakespeare enamorado la consagró como parte de la realeza hollywoodense. La californiana que se alzó con el Oscar a la mejor actuación femenina, cumplía con el checklist de una auténtica celebridad: una belleza clásica, una filmografía con directores aclamados y una lista de novios que incluía a los hombres “más sexies del planeta”. ¿Qué podía salir mal? “Estás como avergonzada de que te hayan nominado al Oscar, tenés el síndrome del impostor y pensás: ‘Ni siquiera puedo creer que esto esté pasando. No soy tan buena. ¿Me odia todo el mundo?”.

Fuente: Infobae

ra

Compartir esta noticia

Facebook
Twitter
Scroll al inicio