La jornada número 27 de la Bundesliga trajo consigo un interesante partido. Bayern Múnich recibió en su casa, el Estadio Allianz Arena, al siempre sorpresivo St. Pauli. Dos equipos que, a pesar de vivir realidades completamente diferentes, siempre dan el morbo de un choque de David contra Goliat. Bayern Múnich no titubeo y ganó por tres goles a dos.

Un partido que comenzó bastante parejo. El St. Pauli, a diferencia delo que muchos pensaban, no fue a Múnich a meterse atrás y quiso plantar cara con el equipo más grande de Alemania. Tanto así que a los 14 minutos, ya avisaba con un acercamiento de Jackson Mine.

No obstante, todo sería un espejismo cuando al minuto 17, le dieron un golpe de realidad, con el gol de Harry Kane. Eso sí, todo gracias a un terrible error en salida del conjunto visitante. El número nueve no dudo y selló la primera anotación del partido para el equipo bávaro.

Así las cosas, la lógica decía que el equipo visitante se echaría metros atrás para no llevarse una auténtica goleada. Sin embargo, la lógica en el fútbol no existe. El St. Pauli siguió demostrando gran juego y llegó a empatar el partido al minuto 27. Elias Saad recibió un lindo pase de Manolis Saliakas y el partido se fue al descanso con un empate a un gol. (D)

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