Dos subametralladoras, once armas de fuego, 357 cartuchos, 35 kilogramos de alcaloides, 40 celulares y hasta una impresora decomisaron este 4 de febrero los uniformados en la intervención ejecutada en la cárcel El Rodeo de Manabí.
Así lo informaron en la red social X la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, tras un operativo en conjunto como parte del plan Fénix, enfatizaron en un comunicado.
En las imágenes de todo lo incautado se observan cientos de armas blancas (como cuchillos y machetes), controles de videojuegos y routers de internet que guardaban los privados de libertad en ese penal.
Asimismo, se informó que a la par se realizó otra intervención en la cárcel Bellavista N.º 1 de la ciudad de Santo Domingo, donde hallaron un taco de dinamita, tres granadas, tres espoletas de granada, 1.041 cartuchos, 70 celulares, 25 armas blancas y tres televisores.
Dos días antes, en esta misma cárcel de Santo Domingo, un contingente de 426 servidores policiales y 500 militares había iniciado los operativos de control, después de una creciente preocupación por el ingreso de artículos prohibidos a las prisiones, que eran camuflados en lugares construidos con cemento.
Las revisiones datan desde el pasado 1 de febrero, con un operativo en el centro de privación de libertad de Imbabura, que dejó como resultado la incautación de 904 sobres de sustancias ilícitas, 15 televisores, tres parlantes, un reproductor de DVD, 78 celulares y 15 armas blancas.
Las acciones se dan en cumplimiento de los decretos ejecutivos 110 y 111 que corresponden al estado de excepción por conflicto interno armado, determinado por el presidente Daniel Noboa el pasado 9 de enero.
El presidente reconoció a 22 organizaciones delictivas como grupos terroristas, que cuentan con integrantes en los reclusorios del país. De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, desde las mismas celdas se han orquestado atentados terroristas en las diferentes ciudades del país.
Además, en las prisiones han ocurrido cerca de 400 muertes violentas durante el 2021 y 2022, por los enfrentamientos entre las organizaciones delictivas, que han desencadenado masacres en medio de la declaratoria de estado de excepción en los penales del Ecuador.
Fuente: expreso.ec