La Zona 8 sigue con comandantes policiales temporales: ‘Para hablar de seguridad se necesita continuidad’, dicen especialistas

Por un pase temporal de 60 días permaneció como comandante de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) el general Edwin Noguera, desde el 23 de enero hasta el miércoles 22 de marzo del 2023.

Esta semana volvió a la comandancia de la Zona 4 y en su lugar, también con pase temporal, llegó a la jefatura de la Zona 8, la más conflictiva del país, el general William Villarroel, el director del Hospital de la Policía de Guayaquil.

También permanecería 60 días en el cargo hasta que sea designado un nuevo jefe policial para los tres cantones que a la fecha ya contabilizan 526 asesinatos solo en los primeros 83 días del año 2023.

Noguera entró a reemplazar a Víctor Zárate, quien pasó a ocupar el cargo de director del Logística en Quito.

Kléber Carrión, abogado, policía en servicio pasivo y fundador de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), considera que para hablar de seguridad se necesita continuidad y comenta que en ninguna Policía del mundo existen jefes que duren solo un par de meses, peor para trabajar en un sector tan conflictivo como la Zona 8.

Él menciona que cuando llega un comandante a un nuevo territorio lo hace con un plan de trabajo propio, con gente de su confianza, y que este cambio constante no permite concretar ningún mecanismo para trabajar contra el crimen organizado que afecta tanto a Guayaquil.

Aunque admite que algunas veces la rotación en la Policía se da por seguridad, sostiene que los comandantes tienen un buen equipo que lo mantienen protegido.

También explica que hay cambios que se dan porque el policía no cumple con sus metas o que incluso habría temas políticos por los que se cambia a los jefes de zonas.

Carrión cree que en el caso del general Edwin Noguera, se lo sacó de la comandancia porque su esposa, Tannya Varela, excomandante general de la Policía, ha sido mencionada en los últimos meses en la investigación El Gran Padrino.

Lo mismo opina otro excomandante de la Zona 8, quien prefiere no ser identificado.

Este policía, también en servicio pasivo, sostiene que además de la continuidad que se requiere para aplicar un plan de trabajo, es necesario que el uniformado designado como comandante conozca el territorio, lo que resulta complicado porque más de 90 % de los miembros policiales son de la Sierra.

“Cuando los comandantes empiezan a conocer Guayaquil y sus sectores críticos se da el pase a otras zonas u oficinas”, menciona el experto consultado, quien revela también que los jefes suelen pedir el pase a otro sector porque los resultados del cuadro de mando unificado de la Zona 8 les baja la calificación anual.

Esta calificación se da a todo nivel en la Policía Nacional.

El cuadro de mando unificado contempla los ocho delitos más comunes por los que miden la gestión. La consigna es mantenerlo o mejorarlo, porque si termina en rojo le baja la calificación anual al comandante.

“Eso es determinante, porque en el grado de general de distrito se permanece cinco años antes de ascender a general inspector. Para esto se suman esos cinco años y se saca el promedio”, explica el excomandante de la Zona 8.

Él expresa que en los últimos dos años solo el delito de asesinato se ha incrementado en al menos un 200 % y cree que eso ha afectado el puntaje de los últimos jefes policiales de la Zona 8.

“Guayaquil es una oportunidad, como puede catapultar a un comandante por un buen trabajo, lo puede condenar también”, manifiesta.

 

Fuente: El Universo

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