La Comisión Europea presentará la próxima la semana la llamada Brújula de la competitividaduna hoja de ruta con 30 medidas para hacer frente a la alarmante vulnerabilidad de la economía europeaLa propuesta pretende cerrar la brecha de innovación, impulsar la descarbonización con unos precios de la energía más asequibles y aumentar la seguridad.

El informe reconoce que la UE se encuentra por detrás de sus competidores en innovación, especialmente en el sector tecnológico y digital y propone medidas para afrontarlo como una estrategia de escalado de startups con la que busca facilitar la entrada al mercado y el crecimiento de las compañías innovadoras, abordando la fragmentación del mercado y las restricciones del capital riesgo.

Para ello, insta a destinar un 3% del PIB a la investigación y generará un régimen legal único para las empresas, simplificando las reglas aplicables y reduciendo el coste del fracaso. La UE lanzará también un programa de inversión TechEU con el apoyo del Banco Europeo de Inversiones. Entre las medidas más llamativas figura una nueva definición de compañía mediana que facilitará el funcionamiento de cerca de 31.000 empresas europeas. Así, la Comisión pretende reducir en un 25% las obligaciones de reporte para las empresas medianas y en un 35% para las pymes.

La Comunicación prevé también un Plan de acción, actualmente fijado para su presentación el 26 de febrero, con el fin de “garantizar que los hogares y los clientes industriales tengan un acceso directo más amplio a la electricidad de bajo coste”, uno de los principales factores para la pérdida de competitividad en Europa.

Para lograrlo propone una mayor integración del mercado, facilitar los contratos a largo plazo ampliando el uso de garantías e instrumentos de reducción de riesgos, incentivar la flexibilidad de la demanda en clientes industriales y rediseñar las metodologías tarifarias para una asignación justa de los costes. Bruselas además seguirá haciendo hincapié en la necesidad de incrementar la inversión en la modernización y ampliación de infraestructuras de transporte y distribución de energía para lo que espera facilitar el acceso a los permisos y a las ayudas, que considera que son en estos momentos muy lentos.

Contratación pública

Sobre esta iniciativa también esperada para el 26 de febrero, la Comisión adelanta que tendrá una serie de metas destinadas a proteger y promover la tecnología limpia y la producción descarbonizada en la UE. En concreto, promoverá una revisión de reglas de contratación pública para fomentar la demanda de productos sostenibles por parte de las administraciones para reforzar la seguridad tecnológica y las cadenas de suministro nacionales, así como simplificar y modernizar las reglas, en particular para las empresas emergentes y las empresas innovadoras.

Por otra parte, la iniciativa desvelará el nuevo enfoque de la Comisión sobre ayudas de Estado que busca promover la descarbonización de las industrias intensivas en energía a través de ayudas “simplificadas y bien orientadas” que no impliquen distorsiones en el mercado. La Comunicación propone un nuevo instrumento (sin especificar su forma o fecha de presentación) –que previsiblemente se financiará con el Fondo para la Competitividad– con la intención de incentivar a los Estados miembros a reforzar el apoyo a los sectores y tecnologías que sean calificados como estratégicos.

Para ello, la Comisión plantea una fase inicial en la que se coordinarían las políticas europea y nacionales para aunar los esfuerzos. Entre esos ámbitos clave, incluye una referencia expresa a las infraestructuras energéticas (redes y almacenamiento), pero también a infraestructura digital y casos de uso de Inteligencia Artificial. La propuesta europea incluye además una Estrategia de Seguridad Económica para identificar los riesgos de la UE, incluyendo la dependencia de proveedores o de bienes, servicios o insumos clave. El lanzamiento de una Plataforma de Compra Conjunta de Materias Primas Críticas y un Libro Blanco sobre el Futuro de la Defensa Europea en el que se planteará agregar la demanda promoviendo la cooperación industrial en I+D conjunta y estableciendo un Mercado Único para la defensa europea. La propuesta de la UE incluye también medidas para los puertos, para la economía circular o la computación cuántica, así como para hacer frente a eventos climáticos adversos.

Fuente: Revista El Economista

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