Bruselas lo ha venido avisando una y otra vez, si Estados Unidos impone aranceles “injustificados” a las importaciones de productos comunitarios, la UE responderá con medidas similares y proporcionadas. Y así lo ha hecho este miércoles. La Comisión Europea responde a las tarifas del 25% que el presidente estadounidense, Donald Trump, aplicará al acero y aluminio procedentes de la UE y lo hace con medidas que afectarán a exportaciones estadounidenses por valor de 26.000 millones de euros.

“La Comisión lamenta la decisión de EEUU de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios”, ha indicado el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario impondrá aranceles a los bienes importados de EEUU a la UE por valor de 26.000 millones de euros. Lo hace en respuesta a las tasas de importación de hasta el 25% que Trump anunció para el acero y aluminio procedentes de la UE. Una decisión “injustificada” a ojos de Bruselas que golpea a bienes europeos por valor de 18.000 millones de euros.

“Las contramedidas que tomamos hoy son fuertes pero proporcionadas. Como EEUU está aplicando aranceles por valor de 28.000 millones de dólares, respondemos con contramedidas por valor de 26.000 millones de euros. Esto coincide con el alcance económico de los aranceles estadounidenses”, ha indicado en un comunicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Productos estadounidenses como las motocicletas Harley-Davidson, el bourbon se incluyen en la lista de artículos que se verán sometidos a estas tasas adicionales a partir del inicio de abril. Pero sobre la mesa hay aranceles también a los productos agrícolas que se prevé que entren en vigor a partir de mediados del próximo mes, una vez hayan recibido el visto bueno de los Estados miembro y de las partes interesadas.

La lista de casi 100 páginas de productos que podrían verse sometidos a aranceles, y que está bajo consulta de las partes, consta de productos cárnicos, carne, las aves de corral, frutas y verduras, bebidas alcohólicas, chicles, vaporizadores o parches de nicotina.

Pero antes, la Comisión permitirá que la suspensión de las contramedidas vigentes de 2018 y 2020 contra EEUU expiren el próximo 1 de abril. Estas contramedidas se aplicaban a una serie de productos estadounidenses, en respuesta al daño económico causado a las exportaciones de acero y aluminio de la UE por valor de 8.000 millones.

Pese a este anuncio, la Comisión Europea muestra su voluntad de continuar dialogando con la administración de Donald Trump para encontrar una solución a las tensiones comerciales y recuerda que puede dar marcha atrás a tales medidas en cualquier momento.

La jefa del Ejecutivo comunitario ha puntualizado que “las contramedidas se introducirán en dos etapas. Empezarán el 1 de abril y entrarán plenamente en vigor el 13 de abril. Mientras tanto, seguiremos abiertos a la negociación. Creemos firmemente que, en un mundo plagado de incertidumbres geopolíticas y económicas, no redunda en nuestro interés común cargar nuestras economías con aranceles. Estamos dispuestos a entablar un diálogo significativo”.

La decisión llega tras meses de tira y afloja entre EEUU y la UE, el mayor bloque comercial del mundo. Después de poner sobre la mesa sus amenazas, Trump las consumo en febrero con el anuncio de aranceles a las importaciones de aluminio y acero a Estados Unidos, incluidos los del bloque. Rompía así con el acuerdo alcanzado en 2020 entre Bruselas y la administración de Joe Biden, que permitió rebajar al 10% los aranceles al acero y aluminio del primer mandato de Trump y sus represalias desde la UE.

Porque esa es la palabra que sobrevuela estos meses en Bruselas la relación comercial con Washington: represalias. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, avisaba en febrero que las tasas adicionales a los productos europeos tendrán, por parte de la UE, un contraataque “firme” y proporcionado”. La UE también se abrió a negociar con la Casa Blanca una reducción de los aranceles los automóviles al 10%, en un intento por evitar una escalada de tensiones, después de que el líder republicano exigiera a la UE reducir sus gravámenes sobre los coches estadounidenses, que actualmente son del 10% frente a la tasa del 2,5% que aplica EEUU.

Fuente: Revista El Economista

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