Fumata blanca en la UE. Los Veintisiete han dado el visto bueno este miércoles a la primera ronda de aranceles contra Estados Unidos, en respuesta a la tasa aduanera del 25% que el líder de la Casa Blanca, Donald Trump, ha impuesto a las importaciones de acero y aluminio comunitarias. El bloque impondrá tasas del 25% a un listado de productos entre los que se incluyen el maíz, el calzado o los muebles.
En una reunión a nivel técnico que ha tenido lugar este mediodía, los Estados miembro han respaldado la propuesta de la Comisión Europea de gravar bienes estadounidenses por valor de más de 20.000 millones de euros. Se caen de la lista de productos afectados por estos gravámenes el bourbon y los lácteos. Todo después de que varios Gobiernos pidieran un paso atrás tras la amenaza de Trump de imponer aranceles del 200% al vino y champán europeos como respuesta.
Esta primera ronda de aranceles se ejecutará en varias fases. La primera entrará en vigor a mediados de abril, con un impacto de 3.900 millones de euros. La siguiente incluye aranceles de entre el 10% y el 25% que se aplicarán desde el 16 de mayo, por un valor de 13.500 millones de euros, y la última tendrá lugar en diciembre y afecta a productos como la soja y las almendras, que supondrán 3.500 millones de euros.
En su conjunto, la respuesta comunitaria afectará a 1.600 importaciones estadounidenses. Se gravará, así, la marca de vaqueros Levi’s, las motos Harley Davidson, muebles, maíz, arroz, calzado, hilo dental, algunos metales o las persianas.
“La UE considera injustificados y perjudiciales los aranceles de EEUU, que causan perjuicios económicos a ambas partes, así como a la economía mundial. La UE ha manifestado su clara preferencia por encontrar salidas negociadas con EEUU, que sean equilibradas y mutuamente beneficiosas”, ha indicado la Comisión Europea en un comunicado.
Con esta primera ronda de aranceles, la UE intenta hacer daño a Trump en su propia casa. Ha escogido bienes producidos en zonas estadounidenses donde el republicano acumula mayor número de votos. La votación de este miércoles requería de una mayoría cualificada del 55% de los países que representen el 65% de la población. El único país que ha rechazado la medida ha sido Hungría, defendiendo más negociaciones con la Casa Blanca.
Aunque tales conversaciones están en marcha. La Comisión Europea ha mostrado en todo momento su disposición a dialogar con la administración Trump, alejándose de dinámicas como la esgrimida por Pekín, que ha optado por una escalada arancelaria similar en respuesta al Ejecutivo estadounidense. Hoy mismo China anunciaba aranceles del 34% al 84% como represalia a la política iniciada por la Casa Blanca.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha anunciado aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio de la UE. También ha puesto el foco en el sector de la automoción, al que aplicará un gravamen del 25%. El que Trump dio en llamar Día de la Liberación, la semana pasada, se consumó con el anuncio de tasas generalizadas del 20% para todas las importaciones de la UE.
Al tiempo que Bruselas trabaja en una negociación con el Ejecutivo estadounidense con la vista puesta en desescalar las tensiones comerciales, también avanza en su ofensiva. A esta primera ronda de aranceles seguirá una segunda que la Comisión Europea pretende poner sobre la mesa a principios de la próxima semana. Al tiempo, ha tendido la mano a Washington, el pasado lunes le ofrecía aplicar gravámenes cero a las importaciones de productos industriales, en las que se incluye el automóvil.
Fuente: Revista El Economista