La pubertad precoz en niñas aumentó durante la pandemia y preocupa a los expertos

La palabra precoz remite a algo “que aparece antes de lo habitual”, según define la Real Academia Española. Y eso es lo que le ocurre a muchas niñas con su pubertad en estos tiempos de pandemia. Lo principal a destacar, es que las niñas que manifiestan pubertad temprana no están enfermas (aunque deban visitar a varios médicos).

Se trata de una condición, un proceso que de todos modos iba a ocurrir en sus organismos, pero que sucedió antes de lo esperado. Y la buena noticia es que tiene tratamiento.

Durante la pandemia por COVID-19, que tiene al mundo en vilo desde hace más de dos años, un trastorno que los especialistas en endocrinología pediátrica veían de manera poco frecuente, comenzó a presentarse con más asiduidad en sus consultoriosPediatras de diversos países del mundo, como Italia , India, Turquía y Estados Unidos, informaron aumentos en los casos de pubertad precoz.

Un estudio publicado en enero de 2021 encuestó a niños en cinco centros italianos de endocrinología pediátrica y encontró que 328 niñas fueron referidas por sospecha de pubertad precoz durante siete meses entre marzo y septiembre de 2020, en comparación con 140 durante el mismo período en 2019. El estudio concluyó que había una asociación entre “los complejos cambios de estilo de vida relacionados con el confinamiento” y una mayor incidencia de pubertad precoz en las chicas italianas, aunque no se observó diferencia en la incidencia de pubertad precoz entre los chicos.

El estudio italiano concluyó en observar una mayor incidencia de la pubertad precoz central recién diagnosticada y una tasa más rápida de progresión de la pubertad en pacientes con un diagnóstico previo, durante y después de las medidas de distanciamiento social, en comparación con años anteriores.

Aparentemente, según esbozaron los investigadores, “esto podría deberse a distintos factores ambientales desencadenantes, como el índice de masa corporal (IMC) y el uso prolongado de dispositivos electrónicos, enfatizando su posible papel en desencadenar / influir en la pubertad y su progresión”. Cabe destacar que aún no hay evidencia suficiente para determinar un real incremento a nivel global o qué factores estuvieron involucrados y cómo interactuaron.

Fuente Infobae

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